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La obra fue adjudicada en junio del 2012 por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) a la empresa B & B, del ingeniero Enrique Barrail, por G. 25.000 millones.
Según los vecinos, la vía se ha vuelto intransitable principalmente en días de lluvia. Las piedras y arena están abandonadas desde hace año y en sectores terminados no se construyeron canalizaciones. Cuando llueve es imposible circular, se quejó Olga González, docente de la zona.
La profesora expresó que es inadmisible que el despilfarro del dinero del MOPC. “Falta más control de la secretaría de Obras Públicas porque no se puede bajo ningún sentido aceptar que la obra continúe, viendo que ya hay hundimiento del nuevo empedrado”, expresó.
Los lugareños también se quejaron porque tampoco se cumplen con las especificaciones técnicas, como la señalización en sitios en situación de riesgo. “En horas de la noche la zona de construcción es muy peligrosa por los escombros de arena, piedras sueltas y restos de tubos que están a la vera de la vía”, añadió.
El proyecto fue adjudicado durante la administración de Enrique Salyn Buzarquis, pero las actuales autoridades tampoco dan seguimiento para urgir a que la constructora culmine el trabajo en tiempo y forma.
El director de Vialidad del MOPC, Ing. Ignacio Gómez, manifestó en setiembre del año pasado que la obra concluiría en tres meses más. Sin embargo, pasó el tiempo y está lejos aún de terminar.
Por su parte, el encargado de la obra de la empresa B&B, Odulio Toledo, que se encontraba por la zona, dijo que ahora están removiendo algunas zonas de los empedrados y que van a tratar de corregir. Los lugareños emitieron todo tipo de insultos por el retraso de los trabajos y la pésima calidad.