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Villasanti es docente del nivel inicial, y en su tiempo de ocio se dedica a fabricar muebles rústicos, y el dinero que resulta de la venta le sirve como un apoyo a su salario.
“Empecé a crear muebles campestres hace nueve años en mi propia vivienda, con el fin de hacer algo novedoso en Ayolas. Creo que es muy interesante este tipo de trabajo, porque la gente responde adquiriendo lo que hago”, dijo Nelson.
Con muy pocas herramientas, en principio hacía los muebles a pedido únicamente, pero a medida que pasaba el tiempo, iba forjando productos de reserva, que compraban los turistas que visitaban la ciudad, agregó el artesano.
Aparte de los compradores locales, tiene clientes de las localidades de Paraguarí, Caacupú y del departamento de Itapuá, además de Argentina y Brasil.
“Para hacer este tipo de tareas, se debe tener en cuenta un detalle muy importante, que es la tala de bosque, porque es de donde sale la materia prima, por ese motivo, con mi familia, llevamos adelante un plan de reforestación, para devolver a la naturaleza lo que me da para trabajar y mitigar algún tipo de daño ambiental”, expresó Villasanti.
Por otro lado, lamentó el nulo apoyo que tienen de parte de las autoridades departamentales y distritales, que no apoyan este tipo de emprendimientos en la zona.
Villasanti tuvo la oportunidad de exponer sus productos en la expoferia que se realizó por el aniversario de esta ciudad, el pasado 12 de setiembre, cuando pudo cantar la atención de potenciales clientes.