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SAN JUAN BAUTISTA, Misiones (Rafael Marcial Montiel, corresponsal). El antiguo local carcelario de Misiones debía convertirse en un museo histórico, según anunció el Ministerio de Justicia tras la inauguración de la nueva penitenciaría del departamento en 2012, con presencia del entonces presidente de la República, Fernando Lugo. Sin embargo, pasaron seis años y nada se cumplió.
En la actualidad, el viejo edificio se encuentra en completo estado de abandonado teniendo en cuenta que los antiguos pabellones y la oficina que sirvió para la administración de la cárcel están cubiertos de malezas. La infraestructura corroída y a punto de derrumbarse está detrás de la Comisaría 1ª de esta ciudad y la Jefatura de la Policía Nacional.
Excentro de torturas
La vivienda y el predio de la excárcel de Abraham Cue perteneció a la familia Llano-Abran. Fue transferida bajo presión al Ministerio del Interior durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
Los descendientes de Llano-Abran tuvieron que firmar el traspaso de la propiedad bajo amenaza. En esa época era delegado de Gobierno Juan Ruiz Díaz.
El sitio se convirtió en el batallón de seguridad de la Delegación de Gobierno de las Misiones. Allí funcionaba el cuartel policial y era el sitio en el cual se encerraba a los presos.
En abril de 1976, cuando empezó la represión denominada Pascua Dolorosa, los campesinos de las Ligas Agrarias Cristianas de Misiones fueron arreados y torturados en el edificio. Según la expresión popular de esa época, la casona y el terreno quedaron bautizados como Abraham Cue, derivación del apellido Abran de la familia despojada.
El Ministerio del Interior a cargo de Sabino Augusto Montanaro mandó habilitar una sala de tortura al lado del salón o galpón en el cual estaban apiñados los campesinos. Centenares de detenidos fueron torturados con tejuruguái, garrote, cachiporra y picana eléctrica a magneto.
Después en la década del 80 del siglo pasado, los detenidos sean delincuentes comunes, abigeos o ladrones que cayeran presos, eran destinados al sitio. Con la apertura democrática, en la década del 90, cuando se abrió el juzgado de Instrucción en lo Penal, Civil y Laboral, además de la Fiscalía zonal, el pabellón policial se convirtió en la cárcel con el nombre de Abraham Cue.
Nueva penitenciaría
La penitenciaría Abraham Cue, con el paso de los años, pasó a ser regional y ocupó parte del antiguo pabellón de la Policía Nacional, específicamente un sótano, además del terreno situado detrás. En el año 1994 la Corte Suprema de Justicia (CSJ) creó la Circunscripción Judicial de Misiones. A esa cárcel iban los procesados y condenados.
El nuevo local para la penitenciaría empezó a construirse en enero de 2009, en el kilómetro 203 de la Ruta I “Mariscal López” y se habilitó en el 2012, con una capacidad para 400 reclusos. En la actualidad la población penal es de 908 internos.