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ACAHAY, Dpto. de Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). El agricultor Tomás Hermosa comentó que la producción de algodón era su punto fuerte y complementaba con otros rubros durante muchos años. “Cuando el ‘oro blanco’ fue decayendo tuve que buscar otras alternativas para tratar de salir adelante y hacer estudiar a mis siete hijos”, expresó.
El agricultor señaló que empezó a incursionar en la producción de tomate y locote. En los primeros tiempos dependía en demasía de la naturaleza para lograr una buena cosecha y para alcanzar un poco de ganancia necesitaba comercializar a buen precio.
Dijo que mediante el esfuerzo y las pequeñas ganancias acumuladas pudo realizar inversiones en tecnología. Indicó que ahora, además de una red propia de regadío, cuenta con galpones con mallas de media sombra que sirven contra el exceso de calor, granizos y heladas.
“Anteriormente solo realizaba una cosecha por año, ahora ya puedo hasta cuatro en forma anual”, comentó. Explicó que en quince días más espera cosechar 2.000 plantas de pepino, 4.000 plantas de locote y tomate.
Tomás Hermosa señaló que el problema comienza a la hora de vender la cosecha, ya que se encuentran con el mercado saturado de hortalizas de contrabando, que el “principal enemigo” de los agricultores. En ese sentido, solicitó que el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave), junto a la Policía Nacional realicen una combate más firme para frenar el flagelo.
No solo perjudica al productor, sino a nuestro país, ya que impide generar más fuentes de ingresos, indicó.