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Si tendríamos que mencionar la razón de ser de las plazas, sin objeciones diríamos que ellas son el corazón del municipio, lugar de concurrencia de los moradores. Asimismo, una plaza es un espacio urbano público, amplio y descubierto, en el que se realizan gran variedad de actividades comunitarias. En el Paraguay las hay de múltiples formas y tamaños, construidas en todas las épocas; en este sentido, podríamos decir que no hay ciudad en el mundo que no cuente con una.
A las plazas, teniendo en cuenta su relevancia y vitalidad (árboles, flores, fuente de agua, entre otros), dentro de la estructura de una comunidad, se las considera como grandes espacios de atracción para los habitantes. Alrededor de las mismas están las edificaciones, las más representativas, como en los antiguos y actuales pueblos, en los que en el entorno a las plazas se observan: la iglesia, el juzgado de paz, la comisaría, la municipalidad, entre otros. De esta manera, se convierten en símbolos del poder, y en ocasiones reflejan la dualidad del poder (religioso y político).
Las plazas son por excelencia el centro de la vida urbana. En ellas se concentran gran cantidad de actividades sociales, comerciales y culturales. Las funciones simbólicas, tanto políticas como religiosas son de gran importancia en estos espacios, siendo elegidas para las celebraciones del pueblo. A menudo, en ellas se levantan monumentos o estatuas, ya que son espacios singulares y adecuados para los mecanismos de mantenimiento de la memoria histórica.
Además, al ser lugares de encuentro, albergan actividades diversas: fiestas, juegos, espectáculos, deportes, ferias artesanales o ventas de productos, y cualquier otro acto público. La función económica de las plazas es interesante, en algunos lugares se denominan «plaza de mercado», donde los comerciantes van y ofertan los diversos productos, y los compradores aprovechan porque a veces en las plazas los precios son de verdadera oferta.
Por todo ello, las plazas deben conservarse y, de ser posible, los mismos moradores deben ser quienes las cuiden junto con el municipio, hermoseándolas para el uso del bien común.
En estas vacaciones, si hace frío, a abrigarse bien y aprovechar en familia o entre amigos el espacio de todos: la plaza.
Recuerda
Una comunidad sin plazas es un sitio triste y apagado, por más que las casas estén llenas de flores.
Actividades
1. Indaga la historia de la plaza más concurrida de tu comunidad.
2. Elabora un inventario de mejoramiento de la plaza de tu barrio.