Una mirada hacia el “Yvy-mara'ey”

El próximo 19 de abril será recordado “El Día del Aborigen Americano” se celebra en esta fecha conforme a la recomendación surgida en el Primer Congreso Indigenista Interamericano realizado ese mismo día en 1940, en Pátzcuaro, estado de Michoacán, México.

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Este recordatorio tiene su importancia por muchas razones, a nosotros nos toca muy de cerca por nuestro contacto con la cultura Guaraní, ellos son nuestros ancestros, puesto que, entre las cosas que nos legaron, se encuentra el modo más amable de cómo relacionarnos con la naturaleza.

Los guaraníes creían en la existencia de la tierra sin mal, el yvy-mara-ey, un paraíso o yvága, también llamado por ciertas parcialidades mba'é verá guasu, y por otras yvy-ñomimbyré, un lugar donde se alcanza la bienaventuranza, el aguyje y perfección, un lugar de seguridad y con todo lo que en la tierra no se logra, donde se vive en comunidad con las divinidades. La creen situada hacia el Este, hacia donde nace el sol, y las migraciones de los pueblos guaraníes los llevaban en su busca hacia ese lado. Muchos llegaron a la costa Atlántica y al no hallarla, creían que la tierra sin mal estaba más allá, al otro lado del océano o en alguna isla en el mar, donde reina "el que conoce las cosas": avá-mba'é-kuaá.

Desean y esperan alcanzar la tierra sin mal antes de la muerte, como una continuación de la vida terrena, porque allí no hay sufrimiento, sinsabores, pobreza, enfermedades ni la muerte. La tierra es allí rica, fértil y llena de los mejores frutos, de abundante caza, sin alimañas ni plagas, y donde se puede vivir de acuerdo con los patrones de vida y costumbres de la tribu. Hoy ya no se realizan las migraciones del guaraní hacia el Este, y los que se hallan instalados en el litoral del Atlántico quedaban allí porque esperaban que alguna vez podían llegar al otro lado, o a alguna isla que está en el océano, a la tierra sin mal.

Continúan, sin embargo, rezando y realizando ceremonias religiosas para alcanzar el aguyje o bienaventuranza, y esperan la muerte, y a veces la desean, para llegar al yvy-mara'ey, al paraíso, lejos del despojo, la contaminación y el desprecio que padecen.

¿SABÍAS QUE...

La mirada del indígena sobre la naturaleza, nunca es de apropiación sino de respeto, por eso su práctica es la de usar solo aquello que va a utilizar o consumir, no tiene un concepto empresarial del ambiente?

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