Una flauta mágica

¿Te gustaría tener una varita mágica? Todos soñamos con una cuando somos pequeños. El protagonista del cuento que te presentamos no contaba precisamente con una vara, pero sí con un instrumento que, ejecutado por él, conseguía prodigios.

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El flautista de Hamelín

Érase una vez un país muy próspero, hasta que un día apareció una plaga de ratas que lo invadieron todo. Los reyes estaban desesperados; la reina no podía dormir, pues los ratones estaban en su cama.

El rey anunció que daría un saco de oro a quien terminara con la plaga de ratas.

De repente vieron un flautista con una flauta mágica. El rey le pidió que fuera y sacara las ratas del pueblo. Le prometió que si las sacaba le pagaría con un saco de oro.

El flautista empezó a tocar su flauta y llevó muy lejos las ratas. Después fue a cobrar su plata pero el rey no quiso pagarle lo que le prometió.

El flautista empezó a tocar su flauta y los niños lo seguían. El flautista se llevó a los niños lejos.

El rey se arrepintió y prometió pagar el saco de oro si volvían los niños. El flautista tocó su flauta y los niños aparecieron corriendo. ¡Qué alegría sintieron los padres al ver a sus hijos!

El flautista recibió el saco de oro y se marchó del pueblo.

El pueblo de Hamelín estuvo muy contento porque no tenían ratas y habían recuperado a sus niños.

El rey aprendió que cuando se promete una cosa hay que cumplirla.

Sobre el libro

Título: El flautista de Hamelín

Editorial: Bibliográfica Internacional

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