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Muchas veces nos ha costado asimilar nuevos aprendizajes —ya sea por la complejidad, el estado anímico, el interés, la automotivación, entre otros— sin embargo, gracias a los docentes, la familia y la comunidad educativa, hemos dado pasos progresivos muy significativos.
Estamos seguros de que las diferentes áreas trabajadas (coordinación, percepción, memoria, atención, equilibrio) servirán de sustrato en la consolidación de nuestras vidas futuras. Deseamos ser ciudadanos de bien, útiles para ir contribuyendo con las familias a través de actividades recreativas, educativas y comunitarias sanas.
Hemos investigado, experimentado, explorado y socializado cada aprendizaje trascendente dentro de la comunidad educativa. Cada espacio también nos permitió discernir situaciones que —de una u otra manera— irán fortaleciendo esas debilidades.
Nos estamos alistando para los desafíos, sean estos personales o sociales, pequeños o gigantes, para el efecto, es fundamental reconocer la tarea que realizan tanto la familia como la escuela, darles las debidas atenciones y velar por el buen funcionamiento de ambos grupos.
Para estas vacaciones, queremos sugerirles algunos proyectos muy saludables que los podemos organizar con los miembros de la comunidad educativa a fin de resguardar la salud física y mental.
Ideas para estas vacaciones
Objetivos de las actividades propuestas
• Acudir a los lugares de atención para la salud con el fin de realizar los exámenes de rutina, chequeo médico, odontológico, nutricional, vacunaciones, consulta en salud mental, entre otros.
• Realizar excursiones comunitarias recreativas que promuevan la integración y el afecto de los miembros.
1. Ruinas jesuíticas.
2. Reservas ecológicas.
3. Parques nacionales.
4. Museos.
5. Lugares históricos.
• Reforestar espacios recreati vos.