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Si bien no se trata de una innovación educativa, ya que viene utilizándose hace un buen tiempo, lo novedoso de esta práctica es lograr el aprendizaje de ambos componentes de la pareja, es decir, el tutor y el tutorado aprenden juntos en diferentes roles. En este sentido, las investigaciones sobre tutoría entre iguales arrojan una marcada mejoría en el rendimiento académico de los alumnos, más el plus del desarrollo de habilidades sociales, que implican la responsabilidad y autoestima de los alumnos tutores y los alumnos tutorados.
Claves para el éxito de la tutoría entre pares
1. Preparación de materiales y la estructura de interacción entre el tutor y el tutorado. Los materiales son preparados por el docente, pero conforme la práctica se afiance entre los alumnos, los propios tutores pueden preparar los materiales para la tutoría.
2. Concienciación de los alumnos en las tareas derivadas de los respectivos roles del tutor y del tutorado. Obtener óptimos resultados en esta práctica requiere un entrenamiento previo antes de comenzar las sesiones de tutoría.
3. Tiempo. Tanto la preparación de materiales, la organización de las sesiones de tutoría y el entrenamiento de los alumnos requieren tiempo.
4. Monitoreo. La tutoría entre iguales modifica el rol docente, permitiéndole ofrecer un feedback permanente, acercarse a algunos alumnos de manera individual o en parejas, realizar observaciones, evidenciar el progreso de los alumnos, entre otros.
Una de las claves para la atención a la diversidad en el aula es permitir que los alumnos alcancen distintos niveles de logro. Con la tutoría entre iguales esto se evidencia, ya que el tutor realiza una actividad de refuerzo y el tutorado profundiza sus conocimientos.