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Cuando una persona tiene problemas con las drogas, todo su entorno sufre en algún grado, principalmente los más cercanos. Es importante atender el efecto del consumo de drogas en las demás personas del entorno: por si necesitan algún tipo de ayuda profesional o porque, a veces, la forma de reaccionar y comportarse con el sujeto que consume drogas puede dificultar el proceso de recuperación del enfermo.
A este impacto a otras personas no relacionadas directamente con el acto de consumir la droga, algunos autores la llaman codependencia y se la define como una condición psicológica en la cual alguien manifiesta una excesiva y, a menudo, inapropiada preocupación por las dificultades de otra persona, negando las emociones de sí mismo y organizando la mayor parte de su vida en torno al enfermo.
Con mucha frecuencia, las parejas y los hijos de las personas que dependen de las drogas tienen el ánimo alterado y emociones encontradas: preocupación, esperanzas, rabia, ira y tristeza. Evidentemente, estos cambios de estados emocionales terminan alterando la armonía familiar.
La inestabilidad familiar que produce un consumidor de drogas en la familia repercute en la vida individual de cada miembro y es frecuente que la pareja, padre, madre o hijos comiencen a mostrarse muy preocupados por la conducta del consumidor hasta tal punto de alterar su vida cotidiana, como por ejemplo: no dormir hasta que llegue, no poder concentrarse en el trabajo de la preocupación, tener miedo cuando el consumidor sale, bajar el rendimiento escolar, no tener ganas de salir con amigos para quedarse a cuidar del enfermo, no traer a sus amigos a la casa por vergüenza, entre otros.
También suele suceder que, de pronto, por algún incidente provocado por estados de intoxicación, el enfermo se vea envuelto en problemas judiciales (accidentes de tránsito) que la familia se encarga de «solucionar», y evitar que la persona asuma su responsabilidad, relacione el problema con su manera de consumir, lo cual permite que el agravamiento de la enfermedad y el mayor deterioro de la familia prosigan. Recordemos que definíamos a las dependencias como enfermedades crónicas y progresivas.
Las opciones para las personas que tienen algún miembro de la familia con problemas de drogas son parecidas a los servicios ambulatorios de los sujetos con abuso o dependencia. Existen profesionales que ayudan a los miembros afectados que consultan y también, como ya hemos mencionado anteriormente, existen los grupos de autoayuda de familiares, como AL-ANON y Alateen.
Actividad
Contesta.
a. ¿Por qué se dice que el problema de drogas no es individual?
b. ¿Por qué es importante atender también a las personas del entorno?
c. ¿Cómo se suelen sentir los familiares de las personas con problemas de drogas?
d. ¿Qué repercusiones tiene en la vida de los familiares y personas cercanas el hecho de que alguien de su entorno consuma drogas?
Fuentes
GÓMEZ PEREIRO, C. (2010). Manual de adicciones para médicos especialistas en formación. Socidrogalcohol.
Documento del Programa de atención integral a personas con usos problemáticos de drogas en Paraguay. (2015).