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Sin embargo, hay que notar la diferencia entre las emociones y los significados. Mientras las emociones son inconscientes, los significados tienen un contexto cultural y convencional más fuerte. Los colores más primarios emocionalmente son: amarillo, rojo y azul. La visión del color rojo es capaz de aumentar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, mientras que el azul parece tener el efecto contrario.
Psicológicamente, los colores están relacionados con determinados estados de ánimos. Se ha dado una clasificación que separa los colores cálidos (rojo, naranja, amarillo), de los colores fríos (verde, turquesa, azul). Los colores fríos relajan y son depresivos.
En ambientes cálidos, los niños se desarrollan más agresivos, apasionados y sensuales que en ambientes fríos, mientras que los adultos se inclinan por tonos más suaves.
AMARILLO: irradia siempre en todas partes y sobre todas las cosas; es el color de la luz y puede significar: fortuna, suerte, adolescencia, risa, placer, calidez, el sol para muchas culturas, brillo, alegría.
AZUL: es un color reservado y que se aleja. Puede expresar: confianza, reserva, armonía, afecto, amistad, fidelidad, amor, serenidad, tranquilidad, verdad, dignidad, constancia, fiabilidad, poder.
En todas las religiones se lo asocia con los dioses y los poderes del cielo. Los budistas lo relacionan con la frescura del cielo y de las aguas profundas. La fe cristiana lo atribuye a la Virgen María, reina del Cielo. Los romanos lo atribuían a Venus, la diosa de la belleza y el crecimiento de la naturaleza.
ROJO: es un color que parece salir al encuentro; es adecuado para expresar la alegría entusiasta y comunicativa. Es el más excitante de los colores; puede significar: emoción, acción, agresividad, peligro, excitación, fuego, pasión, sangre, lucha o huida, llama la atención.
Para los budistas es: actividad, la creatividad y la vida. Los celtas lo asociaban con la muerte y la destrucción. Para los chinos representa el Sol y el ave fénix, símbolo universal de la resurrección. Para los cristianos es el color del martirio y simboliza el fuego de Pentecostés y la Pasión de Cristo. Para los egipcios, era el color de la vegetación que muere tras la cosecha y renace en primavera.
VERDE: reservado y esplendoroso. Es el resultado del acorde armónico entre el cielo azul y el Sol amarillo. Es el color de la esperanza. Y puede expresar: juventud, deseo, descanso, equilibrio, naturaleza, frescor, vegetación, salud. Los verdes azules son los favoritos de los consumidores.
Para los budistas, es el color de la vida; el verde pálido representa el reino de la muerte. Los chinos lo asocian con el Este, la madera y el agua. Los cristianos lo consideran el color de la esperanza y la inmortalidad.
NARANJA: es el color del fuego flameante; ha sido escogido como señal de precaución. Significa: regocijo, fiesta, placer, aurora, presencia de sol, estimulación de apetito.
En el budismo representa la falta de deseo y la humildad. Para los chinos simboliza el renacimiento, el rejuvenecimiento, la intuición. Para el cristianismo se relaciona con lo sacro y la divinidad. En la India es el color de la humildad y la solidaridad.
ROSADO: este color refleja ingenuidad, bondad, ternura, buen sentimiento, ausencia de todo mal.
VIOLETA: es el color que indica ausencia de tensión. Significa: calma, autocontrol, dignidad, aristocracia.
BLANCO: es la luz que se difunde; no hay absorción de ningún color, por eso todos los colores combinados forman el blanco. Expresa la idea de: inocencia, paz, infancia, divinidad, estabilidad absoluta, calma, armonía.
El blanco, en Grecia y Roma antiguas, era el color del duelo y así sigue siendo en los países orientales. En la cultura occidental simboliza pureza, inocencia, iluminación. Es el color de los santos y por ello se utiliza en la Pascua, la Navidad, y la Ascensión. Para los hindúes es el color de la conciencia pura, del conocimiento y de la luz.
NEGRO: es lo opuesto a la luz; concentra todo en sí mismo, absorbe toda la luz y no refleja nada. Es el color de la disolución, de la separación, de la tristeza. Puede determinar todo lo que está escondido y velado: muerte, noche. También tiene sensaciones positivas, como lo son la seriedad, nobleza, pesar, sofisticación, elegancia, poder, rebelión.
En la India está relacionado con la sensualidad. Entre los cristianos, el negro sugiere el mal y el infierno; es el color de duelos y ceremonias fúnebres. Para los budistas es la esclavitud. Para los chinos, representa el Norte, el invierno y el agua. Para los egipcios representa el renacimiento.
GRIS: es el color que iguala todas las cosas y que deja a cada color sus características propias sin influir en ellas; puede expresar: elegancia, respeto, desconsuelo, aburrimiento, pasado, vejez, indeterminación, desanimo, encierro, aburrimiento, depresión.
PÚRPURA: riqueza, realeza, sofisticación, inteligencia. En la antigua Roma solo la más alta autoridad podía llevar el color púrpura en sus prendas y accesorios.
CAFÉ: monotonía, tranquilidad, seriedad. Para los cristianos antiguos este color significaba humildad y servicio; por eso los religiosos llevaron este color en su vestuario.
Psicológicamente, los colores están relacionados con determinados estados de ánimos. Se ha dado una clasificación que separa los colores cálidos (rojo, naranja, amarillo), de los colores fríos (verde, turquesa, azul). Los colores fríos relajan y son depresivos.
En ambientes cálidos, los niños se desarrollan más agresivos, apasionados y sensuales que en ambientes fríos, mientras que los adultos se inclinan por tonos más suaves.
AMARILLO: irradia siempre en todas partes y sobre todas las cosas; es el color de la luz y puede significar: fortuna, suerte, adolescencia, risa, placer, calidez, el sol para muchas culturas, brillo, alegría.
AZUL: es un color reservado y que se aleja. Puede expresar: confianza, reserva, armonía, afecto, amistad, fidelidad, amor, serenidad, tranquilidad, verdad, dignidad, constancia, fiabilidad, poder.
En todas las religiones se lo asocia con los dioses y los poderes del cielo. Los budistas lo relacionan con la frescura del cielo y de las aguas profundas. La fe cristiana lo atribuye a la Virgen María, reina del Cielo. Los romanos lo atribuían a Venus, la diosa de la belleza y el crecimiento de la naturaleza.
ROJO: es un color que parece salir al encuentro; es adecuado para expresar la alegría entusiasta y comunicativa. Es el más excitante de los colores; puede significar: emoción, acción, agresividad, peligro, excitación, fuego, pasión, sangre, lucha o huida, llama la atención.
Para los budistas es: actividad, la creatividad y la vida. Los celtas lo asociaban con la muerte y la destrucción. Para los chinos representa el Sol y el ave fénix, símbolo universal de la resurrección. Para los cristianos es el color del martirio y simboliza el fuego de Pentecostés y la Pasión de Cristo. Para los egipcios, era el color de la vegetación que muere tras la cosecha y renace en primavera.
VERDE: reservado y esplendoroso. Es el resultado del acorde armónico entre el cielo azul y el Sol amarillo. Es el color de la esperanza. Y puede expresar: juventud, deseo, descanso, equilibrio, naturaleza, frescor, vegetación, salud. Los verdes azules son los favoritos de los consumidores.
Para los budistas, es el color de la vida; el verde pálido representa el reino de la muerte. Los chinos lo asocian con el Este, la madera y el agua. Los cristianos lo consideran el color de la esperanza y la inmortalidad.
NARANJA: es el color del fuego flameante; ha sido escogido como señal de precaución. Significa: regocijo, fiesta, placer, aurora, presencia de sol, estimulación de apetito.
En el budismo representa la falta de deseo y la humildad. Para los chinos simboliza el renacimiento, el rejuvenecimiento, la intuición. Para el cristianismo se relaciona con lo sacro y la divinidad. En la India es el color de la humildad y la solidaridad.
ROSADO: este color refleja ingenuidad, bondad, ternura, buen sentimiento, ausencia de todo mal.
VIOLETA: es el color que indica ausencia de tensión. Significa: calma, autocontrol, dignidad, aristocracia.
BLANCO: es la luz que se difunde; no hay absorción de ningún color, por eso todos los colores combinados forman el blanco. Expresa la idea de: inocencia, paz, infancia, divinidad, estabilidad absoluta, calma, armonía.
El blanco, en Grecia y Roma antiguas, era el color del duelo y así sigue siendo en los países orientales. En la cultura occidental simboliza pureza, inocencia, iluminación. Es el color de los santos y por ello se utiliza en la Pascua, la Navidad, y la Ascensión. Para los hindúes es el color de la conciencia pura, del conocimiento y de la luz.
NEGRO: es lo opuesto a la luz; concentra todo en sí mismo, absorbe toda la luz y no refleja nada. Es el color de la disolución, de la separación, de la tristeza. Puede determinar todo lo que está escondido y velado: muerte, noche. También tiene sensaciones positivas, como lo son la seriedad, nobleza, pesar, sofisticación, elegancia, poder, rebelión.
En la India está relacionado con la sensualidad. Entre los cristianos, el negro sugiere el mal y el infierno; es el color de duelos y ceremonias fúnebres. Para los budistas es la esclavitud. Para los chinos, representa el Norte, el invierno y el agua. Para los egipcios representa el renacimiento.
GRIS: es el color que iguala todas las cosas y que deja a cada color sus características propias sin influir en ellas; puede expresar: elegancia, respeto, desconsuelo, aburrimiento, pasado, vejez, indeterminación, desanimo, encierro, aburrimiento, depresión.
PÚRPURA: riqueza, realeza, sofisticación, inteligencia. En la antigua Roma solo la más alta autoridad podía llevar el color púrpura en sus prendas y accesorios.
CAFÉ: monotonía, tranquilidad, seriedad. Para los cristianos antiguos este color significaba humildad y servicio; por eso los religiosos llevaron este color en su vestuario.