Sentido del gusto

Tan pronto como un trozo de alimento se pone en contacto con la lengua, se humedece. Alrededor y por debajo de la lengua, hay tres glándulas que fabrican un líquido llamado saliva. Esta fluye en la boca y moja los alimentos. Dentro de la lengua existen como unos granitos llenos de células que forman las papilas gustativas.

Tenemos cuatro clases de papilas, cada una situada en un lugar distinto.

En un lado de la lengua sentimos los gustos amargos. En otro, los salados. En algún otro lugar paladeamos los gustos ácidos, y en otro, los dulces.

Trasmisión del mensaje

Las papilas del gusto envían el mensaje al cerebro para decir si un gusto es amargo o salado o ácido o dulce, o una mezcla de estos sabores. Supongamos que comemos un pedazo de queso de fuerte olor. Entonces, el gusto no lo sentimos solamente en la lengua. ¡También con el olfato!

Trabajo en pareja

El gusto y el olfato trabajan juntos. Cuando masticamos un alimento, no es fácil diferenciar el olor del sabor. Por eso, cuando estamos resfriados y no percibimos los olores, tampoco podemos reconocer los sabores.


Cuidados. Completamos la lista

1) Evitar consumir alimentos: muy calientes, muy fríos, picantes.

2) Cepillarnos también la lengua cuando nos lavamos la boca.

3) No introducir ningún elemento cortante en la boca.

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6)......................................................................................................

Reflexiona

¿Por qué no debemos comer alimentos muy picantes o calientes?

Jugamos a adivinar gustos

En una caja, colocamos varios alimentos y, con los ojos vendados, tratamos de adivinar qué alimento es, probándolo.
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