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Solemos escuchar expresiones como: «inadaptado», «desubicado» o simplemente «loco». Son palabras que aluden a las acciones que vemos en otras personas y concluimos que lo que se está haciendo no corresponde o no debe hacerse. El saber conducirse en sociedad está supeditado a ciertas normativas que son fundamentales.
El semáforo cumple una función principal en la organización del tráfico, lastimosamente existen ciudadanos que no lo respetan. Los semáforos son dispositivos o señales que se sitúan en las intersecciones viales y otros lugares para regular el tráfico vehicular y, por ende, el peatonal. Tanto el transeúnte como el conductor que viola la normativa del semáforo automáticamente son calificados como «transgresor», es decir, una persona que conociendo las señales que emite el semáforo las incumple, pudiendo producir graves accidentes.
Etimológicamente la palabra «semáforo» es de origen griego: «sema», que significa señal, y «foros», que significa portador, es decir, semáforo es el que «lleva las señales».
Componentes básicos del semáforo
- Cabeza: la armadura que contiene las partes visibles del semáforo.
- Cara: las distintas luces con las cuales están formados los semáforos.
- Lente: la parte de la unidad óptica que por refracción dirige la luz proveniente de la lámpara y de su reflector en la dirección deseada.
- Placa de contraste: el elemento utilizado para incrementar la visibilidad del semáforo y evitar que otras fuentes lumínicas confundan al conductor.
El funcionamiento del semáforo es sencillo, a pesar de ello muchos lo confunden. Repasemos lo que significa las señales del semáforo: el rojo es para detenerse inmediatamente; el verde es para avanzar, teniendo en cuenta que no hay obstáculos, y el amarillo o color ámbar significa detenerse, y en caso de no tener tiempo para hacerlo justo antes de la línea de detención, pasar con precaución.
Actividad
Evalúa tu conocimiento respecto a las señales que emite el semáforo. ¿Qué significan estas señales?
Rojo:
Verde:
Amarillo o ámbar: