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Durante el puerperio, la mujer experimentará pérdidas de sangre semejantes a la menstruación, que serán abundantes al inicio e irán disminuyendo paulatinamente, y se denominan loquios.
Los entuertos son contracciones uterinas que pueden ser dolorosas —son más intensas si la madre amamanta al bebé— y cuya finalidad es hacer que el útero vuelva a su estado anterior a la gestación. Si las contracciones son muy molestas, el médico puede indicar analgésicos para disminuir el dolor.
En los primeros días, los senos producirán el calostro, una secreción acuosa que contiene muchos anticuerpos que protegerán al recién nacido de las infecciones. Al tercer o cuarto día se iniciará la producción de leche. Son normales las grietas o irritaciones en el pezón, que pueden aliviarse usando cremas o ungüentos recetados para el efecto. Para evitar infecciones, se debe limpiar con cuidado la zona afectada.
Las dificultades para miccionar y evacuar los intestinos son frecuentes en los primeros días, pero luego esas funciones se irán normalizando. El consumo abundante de agua y alimentos ricos en fibra posibilitará una evacuación normal.
La higiene personal debe llevarse a cabo con normalidad, pero prestando atención a las zonas delicadas según haya sido un parto vaginal o quirúrgico. Si fue vaginal, la zona genital debe higienizarse una o dos veces al día. Si fue una cesárea, la herida es la que debe limpiarse una vez por día hasta que los puntos se caigan o se retiren. En caso de dolor intenso, que va aumentando con los días, o de fiebre debe acudirse al médico porque puede tratarse de una infección.
Actividades
1. Contesta.
a. ¿Cuánto tiempo dura el puerperio?
b. ¿Con qué frecuencia la madre debe acudir a los controles médicos?
2. Describe.
Los procesos físicos que experimenta la puérpera.
Fuentes: