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La cobertura se divide en:
De suelo: estimula el crecimiento del cultivo manteniendo la humedad del suelo, evitando el crecimiento de malezas, protegiendo de la contaminación de enfermedades de tallos, hojas y frutas, y evitando además la erosión del suelo. Puede utilizarse para esto:
Rastrojo seco de gramíneas u otro vegetal: se usan gramíneas, principalmente pastos, kapi’i pacholi, jahape, bagacillo de caña, cascarilla de arroz, cascarilla de coco, entre otros. Deben estar secos al momento de colocarlos para evitar que sean fuente de contaminación. Mantiene la humedad, evita el resecamiento del suelo, disminuye la necesidad de riego y evita el crecimiento de malezas al impedir el paso de la luz solar.
Con plástico: el más usado es el plástico negro de 20 a 30 micrones de grosor y 1,5 a 2 m de ancho. Aunque existen diferentes tipos de plásticos, según lo que se quiera lograr:
Plástico negro: el color evita el paso directo de la luz solar.
Plástico transparente: aumenta la temperatura del suelo estimulando el crecimiento del cultivo. Requiere control de malezas, ya que también estimula su crecimiento.
Plástico plateado: su color evita el acercamiento de insectos vectores, ayudando al control de enfermedades virósicas.
Durante el periodo de cobertura con plástico no se recomienda la aplicación de fertilizantes, ya que un suelo cubierto casi no pierde nutrientes. El suelo debe estar húmedo para la colocación de los plásticos y al terminar el cultivo deben retirarse por completo.
Actividad
Cita.
a. Beneficios de la cobertura con gramíneas.
b. Ventajas del uso del plástico plateado.
c. Desventaja del uso del plástico transparente.
d. Beneficios de la cobertura del suelo.
Fuente: VELÁZQUEZ L., V. (s.f.). Horticultura. Asunción – Paraguay.