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La electrocución es un accidente laboral o doméstico que ocurre cuando la persona se expone y recibe una descarga eléctrica no planificada y puede deberse a distintas causas, como desperfectos en los artefactos eléctricos, mal estado del sistema eléctrico y el mal manejo de los implementos.
Como el cuerpo humano es un conductor de la electricidad, al recibir la descarga eléctrica todos los tejidos son afectados. Dependiendo del voltaje recibido y de las condiciones en que ocurre el accidente, las consecuencias pueden ser más o menos graves: quemaduras, pérdida del equilibrio y la conciencia, muerte de la persona por un paro cardíaco o respiratorio. Por lo tanto, se deben tener conocimientos básicos que permitan saber cómo actuar en estas circunstancias.
Para asistir a un accidentado por electrocución se debe:
• Interrumpir el paso de la corriente bajando la llave general, a fin de que pueda auxiliarse al accidentado sin correr riesgos.
• En caso de que el accidentado esté inconsciente, llamar a un centro asistencial para que lo trasladen de la manera apropiada.
• No tocar al accidentado si está en contacto con la fuente de corriente eléctrica. Apartarlo de la misma usando algún elemento hecho con un material aislante, como madera.
• En caso de que haya incendio en las ropas, apagarlo con una manta o arena. Verificar si existen quemaduras como consecuencia del fuego.
• Si está consciente, poner al accidentado en posición cómoda, controlar su respiración y tomarle el pulso.
• Si no está consciente, verificar respiración y pulso y ponerlo acostado sobre un lado de modo que no se atragante en caso de que vomite (posición de seguridad).
• Dar asistencia respiratoria, boca a boca en caso de que no esté respirando.
• Aplicar masaje cardíaco en caso de verificar que hay paro cardíaco.
• La atención que debe brindarse a una persona que recibe una descarga de alto voltaje suele ser diferente, porque las lesiones que causa son más graves y representa mayor peligro para quien lo socorre.