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En épocas de crisis se reducen los ingresos familiares y la capacidad de la población para comprar alimentos. Por ello, se deben preferir siempre los lugares en los cuales los precios sean más accesibles, como las ferias libres, mercados y cooperativas. Para abaratar costos, se deben adquirir solamente los alimentos que se van a consumir, porque, muchas veces, el alimento que se guarda y no se consume termina perdiéndose. Para alimentos no perecederos, como harinas, granos y legumbres, se puede abaratar costos asociándose con vecinos o familiares, y comprando al por mayor.
Al tener una huerta familiar y criando animales domésticos se pueden abaratar aún más los costos de preparar alimentos
Es importante tener en cuenta que el precio de los alimentos no siempre tiene relación con su valor nutritivo. Los procesos industriales, las marcas y los envases vistosos hacen que los productos sean más caros, pero no necesariamente mejores o más nutritivos. Lo mismo ocurre con las comidas listas para consumir o calentar, que si bien ahorran tiempo, generalmente, resultan más costosas y tienen numerosos aditivos que no son saludables.
Es posible lograr un menú variado, balanceado y equilibrado a un precio accesible planificando el menú familiar semanal de acuerdo a las necesidades y porciones recomendadas para cada miembro de la familia. Los niños, adolescentes, hombres, mujeres, embarazadas y adultos mayores tienen distintas necesidades de alimentos y nutrientes.
Pasos para la planificación del menú
1. Determina la cantidad de comida a preparar de acuerdo al grupo familiar (niños y niñas, adultos, embarazadas, otros).
2. Al elaborar el menú, ten preferencia por las frutas y verduras de estación. Considera también las hortalizas de tu huerta que estén listas para consumir.
3. Considera el presupuesto disponible para definir las comidas que se prepararán.
4. Revisa los alimentos disponibles en el hogar para comprar solo lo necesario. Esto ayudará a no salirse del presupuesto.
Actividades
1. Acompaña a tus padres a hacer las compras, y elabora una lista de los alimentos comprados y sus respectivos precios.
2. También redacta una lista de todos los alimentos que no se compran y que son proveídos por la huerta familiar, para elaborar el menú familiar para una semana.
Fuente: MEC. 2014. Programas de estudios de EEB. Segundo ciclo.