Parto y puerperio

El proceso de la gestación humana llega a su fin al cabo de unas cuarenta semanas, durante las cuales el bebé se desarrolló en el útero materno. Luego de ese tiempo, el niño se separa de la madre, ya que sus órganos tienen la madurez necesaria para la independencia fisiológica.

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Durante el embarazo, el niño nonato vive, se alimenta, respira y elimina sus desechos por medio de la madre, a través de los anexos embrionarios formados para el efecto. En ese período, el bebé es dependiente de la madre para la realización de esas funciones básicas, ya que sus órganos se están formando, creciendo y madurando para poder llevar una vida independiente.

Al cabo de los nueve meses que normalmente dura la gestación sobreviene el parto, la salida del bebé y de los anexos embrionarios. Este proceso puede ocurrir de manera natural: parto normal o vaginal, o por medio de una cirugía: parto quirúrgico o cesárea. El parto ocurre, generalmente, en un centro asistencial, y la madre y el niño por nacer están acompañados por un equipo médico: obstetra y pediatra, entre otros, que velarán por el desarrollo normal del parto. El médico que acompañó el tratamiento prenatal determinará qué tipo de parto es conveniente, según el estado de salud de la madre y el niño, y las complicaciones que se hayan presentado durante el embarazo. 

Luego del parto, el cuerpo de la madre comienza una etapa de recuperación tras el desgaste físico que implica el mismo: es el puerperio, que tiene una duración de unas 6 semanas.

Para que la recuperación sea total y más rápida, la puérpera debe recibir ciertos cuidados:

Consulta con el ginecólogo, preferentemente con quien llevó el control prenatal. El médico controlará la recuperación del sistema reproductor e indicará las opciones de planificación familiar disponibles para la pareja.

Dieta equilibrada, con suplementos nutricionales (hierro y calcio) necesarios si la mujer amamanta a su niño. Para producir la cantidad de leche que el bebé necesita, la madre debe hidratarse correctamente. Se recomiendan unos 4 l de agua por día.

Buena higiene personal, la cual ayudará a la mujer a sentirse mejor. Durante esa fase se presentan pérdidas de sangre llamadas loquios y deben usarse toallitas higiénicas y cambiarlas con la frecuencia necesaria.

Es importante que la puérpera descanse lo más posible y que ese descanso sea respetado por la familia y las visitas. Dormir lo suficiente facilitará que la madre pueda encargarse de las necesidades del recién nacido y mejorará su estado de ánimo.

Actividades

1. Define. 

a. Parto:

b. Puerperio:

2. Cita.

Tipos de parto 

a. 

b. 

Cuidados que debe recibir la puérpera

a.

b. 

c. 

Fuentes:

http://www.juntadeandalucia.es

https://medlineplus.gov

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