Orégano

El orégano es una especia infaltable en gran parte de la actividad culinaria mundial. Es rústico, ocupa poco espacio y no requiere de grandes cuidados.

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El Origanum vulgare alcanza unos 35 a 45 cm de altura. Es resistente al frío, soporta temperaturas de hasta 5 grados, por debajo de esta se produce un retraso del crecimiento.

Riego

El riego debe ser frecuente durante el inicio del cultivo, luego dos veces por semana y, después, una vez por semana o según necesidad.

Ubicación

La luz intensa es indispensable para su buen desarrollo, razón por la cual, la ubicación debe ser planificada.

Puede estar situada en canteros independientes o en los cabezales de canteros. También crece bien en macetas que podemos ubicarlas cerca de la cocina para facilitar su uso. O bien en canteros de jardín como planta ornamental, en forma de matas verdes.

Suelo

Le gusta los suelos franco-arenosos donde puede desarrollarse por más de 10 años; sin embargo, en suelos arcillosos la producción se reduce a 5 años.

Reproducción

Por semillas, por acodo, por esquejes o por separación de matas.

En la reproducción por esquejes, se procede al corte, se lo desinfecta con agua que contiene jabón de coco o con lavandina, se siembra y se lo protege del sol. Esta operación debe ser realizada en la madrugada o cuando se pone el sol para evitar la deshidratación de los esquejes.

Cuidados

Le gustan los suelos ricos en materia orgánica, por lo tanto, es bueno abonar muy bien con humus o composta antes de la siembra.

El desmalezado es fundamental para la prevención de plagas como pulgones y arañitas rojas. Además, se asegura la calidad de la cosecha al desmalezarlo antes de la recolección y evitar así que las malezas contaminen el producto.

Recolección

Para que la concentración de aroma sea más intensa es conveniente cosecharla en época de floración. La cosecha puede ser de forma permanente si es casera.

Con tijeras o cuchillo y casi al ras del suelo, se practica una poda general. Lo recolectado se seca a la sombra, ya sea atados en manojos y colgados donde les dé el viento, o bien colocados en bandejas sobre las cuales se extenderá un lienzo limpio y seco antes de esparcir el orégano.

Una vez seco, se lo guarda en frascos herméticos para evitar la formación de hongos.

Una vez finalizada la cosecha es bueno aplicar un macerado de hojas de ortiga para fortalecer y estimular el crecimiento foliar.

Fuentes

Millán, C. (2008). Agricultura ecológica: Las plantas una opción saludable para el control de plagas. Uruguay. RAPAL

Lerena Gabarret, A. (1980) Enciclopedia de la Huerta. (Séptima Edición). Buenos Aires. Editorial Mundo Técnico S.R.L.

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