Las ropas bactericidas son prendas que al contacto con la piel son capaces de evitar los olores corporales producidos por bacterias u hongos. Serán útiles para el uso doméstico, hospitales, etc.

La imaginación de los científicos no tiene freno cuando se trata de ropas inteligentes. Por ejemplo, se ha llegado a estudiar la posibilidad de fabricar medias, para damas, con sustancias depiladoras del vello de las piernas.

Uno de los resultados más prometedores es la creación de tejidos ecológicos. El nailon, el poliéster y los acrílicos se basan en sustancias extraídas del petróleo y contienen una pequeña cantidad de sustancias no renovables. Los científicos que hallarán la solución a este problema creando un material con sustancias renovables.

Sin embargo, los científicos deben competir con un poderoso adversario: los fabricantes de fibras naturales, que pretenden hacer que los materiales naturales tengan las mismas propiedades: dureza, flexibilidad y durabilidad que los materiales artificiales.

Al final, saldremos beneficiados los usuarios de las nuevas ropas superinteligentes.