Misión de los franciscanos en el Paraguay

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La orden de San Francisco de Asís, aprobada por el papa Inocencio III, en 1212, revolucionó el mundo con su pobreza y sencillez evangélica.

Fundaron una extensa red de pueblos. No utilizaron la violencia, sino la persuasión. Con humildad, aprendiendo el idioma, y comiendo los mismos frutos y la misma caza que los guaraníes, se ganaron su confianza.

Obras

En las reducciones se producían algodón, tabaco, yerba mate y otros rubros. El adoctrinamiento en guaraní fue posible a partir de los estudios lingüísticos de Bolaños, la reducción a escritura de la lengua guaraní, y traducción de oraciones y del catecismo aprobado por el Concilio de Lima, en 1583.

Misioneros

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Los primeros misioneros franciscanos no solo evangelizaron a la población nativa, sino dieron a la identidad paraguaya un perfil propio, en una suerte de mestizaje cultural, como convergencia de lo hispánico con lo indígena.

El franciscano Luis de Bolaños se destacó por crear las reducciones.

Pueblos fundados 

Altos, Ypané, Guarambaré, Atyrá, Tobatí, Itá, Yaguarón, Caazapá, Yuty, Itatí, Varadero y tantos pueblos fundados por Bolaños guardan hasta hoy el recuerdo de su fundador.

La leyenda del Ycuá Bolaños

En la ciudad de Caazapá se dice que quien bebe de las aguas del Ycuá Bolaños o Fuente de Bolaños, siempre regresará a esa ciudad.

Según la historia popular, Bolaños y sus seguidores estaban a punto de perecer de sed hasta que el fraile, después de invocaciones a Dios, clavó una estaca en el suelo reseco, y de allí brotó súbitamente un manantial de agua dulce y clara.

El tiempo no ha podido menguar el caudal del Ycuá Bolaños, que se encuentra en las afueras de la ciudad, y hasta hoy sigue «hechizando» a todos los visitantes que beben de sus aguas.

Fuente: Franciscanos en Paraguay. Disponible en: https://bit.ly/2Nq2hGq