Cargando...
El espacio para la lectura debe ser cómodo, ya que los niños deben sentirse relajados. Se pueden usar alfombras, mantas o cualquier tela que se tenga a mano para cubrir el piso y evitar el frío. Cada niño trae una almohada pequeña que será de uso personal. Los libros de cuentos y revistas deben traer ellos mismos.
Cuando terminan una tarea y mientras esperan que los demás lo hagan, los que quieran, pueden ir al rincón que deseen y realizar una actividad sin molestar a los demás.