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Su fruta, refrescante y apetitosa, de sabor agridulce es especial para un bocadito sano y natural, o bien, en jugos, helados, mermeladas, tartas, pasteles, entre otros.
El mandarino es un árbol que alcanza entre los 2 y 4 m de altura, generalmente, sin espinas, de tronco torcido y ramas angulosas. Existen muchas variedades.
Es una especie subtropical que no tolera las heladas, sufriendo con ellas los frutos, las flores y hasta las hojas, llegando incluso a morir la planta si se pasa de los -2 o -3 °C.
No precisa de reposo en invierno para florecer y fructificar. Necesita de mucha agua cuando no es cubierto por las precipitaciones, es necesario cubrirlos con riego.
Requiere de mucha luz para una buena floración y fructificación. Es sensible a los vientos fuertes que puede provocar la caída de las flores o los frutos antes del tiempo de cosecha.
Prefiere suelos arenosos o franco arenosos, frescos, fértiles y sin caliza (pH entre 6 y 7). No tolera los suelos arcillosos, ya que sus raíces exigen mucho oxígeno.
La humedad relativa favorable para la calidad de los frutos es de 60 a 70 %. A mayor humedad, más jugo de mejor calidad, cáscara fina y suave. Con poca humedad, mejor coloración de la fruta.
La distancia de siembra varía según la variedad seleccionada, entre 4,5 a 6 m de árbol a árbol.
El hoyo para la siembra se hace con bastante anticipación, colocando la tierra superficial a un lado y la del fondo al otro. Se mezcla la tierra del fondo con abono orgánico (compost, humus o materia orgánica fermentada) y se vuelve a colocar dentro del hoyo.
Si se tiene disponibilidad de riego, se puede sembrar en cualquier época del año, de lo contrario, debe esperarse la época de lluvia.
Requiere de muchos nutrientes, por lo que es aconsejable la fertilización por riego los primeros cuatro años en forma escalonada, desde marzo hasta setiembre para evitar la acidificación y salinización del suelo.
Actividades
1. Investiga acerca de las variedades de mandarina que tienen los viveros de tu comunidad y cuáles son las más resistentes a las enfermedades.
2. Elabora un cuadro con las características de cada una de las variedades (características de la fruta, calidad y cantidad de producción, tiempo en que inicia la producción, tamaño de la planta, necesidades de riego y fertilización) antes de elegir cuál es la más conveniente para tu terreno, jardín o escuela.
Fuentes
Mejoramiento de frutales. (2007). Temuco. Opportunitas Capacitación Ltda.
Aspectos técnicos sobre cuarenta y cinco cultivos agrícolas de Costa Rica. (1991). Dirección
General de Investigación y Extensión Agrícola. Ministerio de Agricultura y Ganadería. San José, Costa Rica.