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Los terremotos o sismos son movimientos buscos, breves y que ocurren de manera repentina en la corteza terrestre. Aunque estos movimientos se registren en la superficie tienen su origen en las zonas más profundas de la corteza.
La intensidad de los movimientos sísmicos varía bastante: la mayoría de ellos son tan leves que pasan desapercibidos, son imperceptibles para los seres humanos aunque pueden detectarse y registrarse por medio de máquinas llamadas sismógrafos. En otras ocasiones, los movimientos son tan fuertes que llegan a devastar ciudades enteras y originan la muerte de muchas personas.
La importancia de un sismo se puede expresar usando escalas que cuantifican diferentes aspectos del mismo. La escala de Mercalli es subjetiva y mide los efectos que causan los sismos, va desde I (apenas perceptible) hasta XII (catastrófico). La escala de Richter se basa en los datos registrados por medio de los sismógrafos y expresa la energía liberada por el terremoto y aunque en teoría no tiene límites superiores, los sismos que las personas pueden sentir serían de 3 o 4 en esta escala, mientras que un 9 sería equivalente al XII de la escala de Mercalli.
Pueden clasificarse según la fuerza que las origina:
• Terremotos volcánicos.
Su origen son los volcanes en actividad y se producen antes o durante las erupciones volcánicas y únicamente en las zonas próximas al volcán. La energía contenida en la cámara magmática puede manifestarse ocasionando explosiones y también movimientos sísmicos. Este tipo de sismo tiene menor intensidad que los de origen tectónico.
• Terremotos tectónicos.
Son los que se deben al movimiento de las placas tectónicas. La litosfera, parte sólida de la Tierra que abarca la corteza y parte del manto, está dividida en placas que se mueven lenta, pero continuamente: las placas tectónicas. Estas se mueven en diferentes direcciones y en los límites entre dos placas esos movimientos generan fricciones y tensiones que se van acumulando hasta que se liberan, ocasionando los sismos.
El hipocentro o foco es el punto de la litosfera en la que se libera la energía que causa el terremoto y a partir de allí viaja en forma de ondas P, S y L. Su profundidad oscila entre 70 a 300 km. El epicentro es la zona de la superficie en la que se manifiestan en su mayor intensidad las ondas sísmicas.
Actividades
1. Contesta.
¿En qué lugar de la Tierra se originan los terremotos?
2. Establece diferencias entre el epicentro y el hipocentro.
3. Explica qué miden las escalas de Richter y de Mercalli.
Fuentes: