Cargando...
A comienzos de 1789 explotó el descontento en Francia. Aunque puede considerarse que la Revolución francesa se produjo por causas económicas y sociales, el cambio que generó fue de tipo político, ya que significó la lucha del pueblo contra los abusos y arbitrariedades del gobierno absolutista de la monarquía. No existía la igualdad ante la ley ni la libertad individual ni de conciencia y predominaba la censura.
Los derechos ciudadanos
Los principios e ideas propiciados por los filósofos ilustrados definieron en el desarrollo de la Revolución francesa. Así, ideas como la separación de los poderes del Estado, la soberanía popular, las libertades individuales y la igualdad fueron asumidos por los revolucionarios, quienes buscaron implementarlas en la nueva organización política.
Libertad, igualdad y fraternidad
De ahí que el lema de la Revolución fue libertad, igualdad y fraternidad. Las ideas de la Ilustración resaltaban por sobre todas las otras, la libertad individual, la importancia de la propiedad y el valor del trabajo. Hasta entonces la libertad individual dependía exclusivamente de la voluntad del rey, había censura previa y no existía libertad de conciencia. De manera similar, la fraternidad reflejaba la base de la lucha que sostuvo la Asamblea popular, cuya consecuencia fue el término del injusto régimen imperial y feudal. Igualdad porque la división de clases era muy notoria. Los nobles gozaban de todos los privilegios mientras que los campesinos no tenían derecho alguno y eran los que sostenían al Estado por medio de sus impuestos; a la Iglesia, a través del diezmo, y a los terratenientes por el pago de los derechos feudales.
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano
La Asamblea Nacional Constituyente de Francia publicó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, que en cierta forma, recogía las ideas fundamentales de la filosofía política del siglo XVIII y de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de 1776. A pesar de esta influencia, la declaración francesa es de carácter más universalista que la norteamericana, y sus redactores la aprobaron con el propósito de que pudiese ser aplicada en todos los tiempos, en todos los países y en todos los regímenes.
Las ideas de libertad, igualdad y fraternidad consagradas por la Revolución francesa sirven de base al movimiento liberal que pregona la libertad de pensamiento, expresión y asociación del individuo, defiende la soberanía popular y sostiene que el poder reside en el pueblo, que lo ejerce a través de sus representantes elegidos por sufragio universal.
Fuente: Rodríguez Carrillo, Silvia M. (2011). Formación ética y ciudadana. 8.º grado. Asunción: Vazpi SRL.