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Origen cultural de los aztecas
La cultura azteca tuvo sus orígenes en un pueblo náhuatl que se encontraba distribuido en América Central y el actual territorio de México, es por ello que la lengua madre de los aztecas es el náhuatl. Grupos anteriores a los aztecas, como los olmecas y toltecas lograron un alto grado de desarrollo, sin embargo, las luchas entre diferentes pueblos hizo que los mexica —pueblo originario de la región de Aztlán (origen de la palabra azteca)— descendieran desde el norte y se establecieran en el valle de México, en la región del lago Texcoco, donde fundaron su capital, Tenochtitlán, hacia el año 1300 d. C., lo que dio inicio al imperio.
La sociedad azteca, guerrera y conquistadora
Los «imperios» estaban relacionados con una gran estructura social. Mientras que las tribus y pueblos contaban con organizaciones sociales básicas. Un imperio requería para su existencia de una organización social compleja, que permitía a los emperadores poder gobernar grandes extensiones de tierra, dominar a pueblos conquistados y exigir el pago de tributos-impuestos.
Los aztecas, fuertes guerreros y conquistadores, dominaron a otros grupos menores, quienes les pagaban tributos. Los tributos de los pueblos vecinos consistían en algodón, jade, turquesas, plumas y grandes cantidades de alimentos que los aztecas registraban cuidadosamente. Los prisioneros de guerra de los pueblos dominados eran ofrecidos como sacrificio humano para el dios Huitzilopochtli.
El grupo de mayor poder en la sociedad azteca estaba liderado por el emperador, con poder ilimitado, y junto con él, los guerreros y sacerdotes que ocupaban la cúspide de la pirámide social. En la base de la estructura social se encontraba la mayoría de la población, organizada en clanes llamados calpulli, que explotaban, en forma intensiva, el cultivo de la tierra. Gran parte de la producción se utilizaba para sostener a esta sociedad que permanentemente estaba en guerra.
La diversidad cultural en el imperio
Fueron tres las ciudades más importantes del Imperio azteca: Texcoco, Tlacopán y Tenochtitlán. Los aztecas extendieron su poder por toda la región de mesoamérica, y en su imperio convivieron innumerables comunidades con idiomas, costumbres y culturas diferentes —como los zapotecas y totonecas— unidos por la dominación. Esta gran diversidad y, al mismo tiempo, el largo periodo por el que tuvieron que estar sometidos a los aztecas fueron la causa de la caída del imperio; además, muchas tribus se unieron a los españoles para derrocar al último emperador azteca: Moctezuma.
Actividad
Investiga sobre los pueblos antecesores a los aztecas:
a. Los olmecas.
b. Los toltecas.
Fuentes
Recuperados de: http://www.historialuniversal.com/; http://clio.rediris.es/
http://www.culturasprehispanicas.com/2012/05/culturas-mesoamericanas-areas.html.