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Luego de un año de novedades, consejos y orientaciones podemos decir que el 2014 fue muy agitado digitalmente. Las redes sociales fueron y siguen siendo los protagonistas absolutos, y la gran tendencia es que ya están presentes en los entornos educativos, empujando con ello a toda la comunidad educativa a una inevitable capacitación.
Las redes sociales, Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, Telegram y otras, son aplicaciones que nos conectan con millones de personas, pero más comúnmente con nuestros amigos y seres queridos. Están instaladas en casi todos los teléfonos inteligentes y nos acompañan a todas partes. Y claro está, se encuentran dentro de todas las instituciones educativas.
Casi todo el software educativo que analizamos, sugerimos y descargamos para su utilización tiene algún tipo de referencia a alguna red social. Todo ahora está conectado y, si no lo está, no lo consideramos útil, pues pierde mucho potencial de actualización.
Hemos visto que las redes sociales dentro del entorno educativo se convierten en unas poderosas aliadas, ya que nos permiten compartir conocimientos con otras comunidades del país y del mundo.
El desafío ahora es para la comunidad educativa, para aquellas instituciones, autoridades que encuentran a internet y a los dispositivos inalámbricos como una amenaza o distractor para alumnos y profesores.
Las redes sociales, orientadas y adaptadas al curriculum de la institución, son tan poderosas que podríamos hasta depender de ellas, como indispensables compañeras del aula.
Para que todo esto se dé, deben darse varias cosas. Primeramente, la institución debe reconocer que los dispositivos inalámbricos, asociados a internet y a las redes sociales, son herramientas poderosas para la educación.
En segundo lugar, los maestros deben capacitarse en su uso, teniendo cuentas en las redes y utilizándolas de manera original, como parte de sus asignaturas y trabajos en grupos, utilizando, por ejemplo, muchos de los consejos que en este espacio se sugirieron.
Finalmente, motivar a los alumnos a utilizar estas herramientas de manera responsable y útil. Por otra parte, entender que todas estas herramientas mal utilizadas podrían convertirse en un peligro, ya que las mismas nos exponen, a veces, de manera inocente a personas con malas intenciones.
La tecnología conectada a la red de redes siempre, bien utilizada, será una gran herramienta educativa, especialmente para las instituciones con bajos recursos, ya que mucho del material educativo al que se puede acceder a través de ellas es gratuito.
Deseamos desde este espacio que todos tengan un excelente cierre de actividades con el sabor a la misión cumplida.