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Brevedad: Corresponde al mensaje. Intentar dar la máxima información en un mínimo de palabras.
Precisión: Corresponde al contexto: El texto debe centrarse en lo que le interesa, sin rodeos ni añadidos.
Corrección: Corresponde al canal. Se debe escribir correctamente, cumpliendo las normas gramaticales y estructurales, y presentar el texto formalmente digno.
Totalidad: Corresponde al receptor. No se debe dar la impresión de que se transmite un mensaje incompleto.
Originalidad: Corresponde al emisor. Se debe tratar de no copiar las formas.
ESTILO: RITMO Y COHERENCIA
ESTILO
El estilo de un escritor no es exclusivamente su sensibilidad literaria, su capacidad creativa para escribir novelas o hacer poesías. Todos nosotros, en cualquier redacción que realicemos, tenemos un estilo propio. Se podría definir como un equilibrio entre el orden y el movimiento. Por una parte, el estilo depende de la organización y jerarquía de las ideas en el texto, de la coherencia que se desprende del mismo; pero también de la capacidad de interesar, agradar y dar vida a las ideas, dar un ritmo adecuado al tipo de mensaje.
LA COHERENCIA
Imaginemos que llega a nuestras manos este texto:
Teatro a las seis. Un programa de Radio Nacional de España. La Galatea. Idea original: Francis Bacca. Adaptación: Juana Peña. Trigésimo capítulo.
A primera vista parecen sólo frases sueltas, casi diríamos que no se trata de una redacción. Sintácticamente son oraciones simples sin ningún nexo coordinante ni subordinante, sin verbo en algunas de ellas.
Pero si nos preguntan cuál es el tema del que habla el texto, no dudaríamos en decir que es la presentación de un programa de radio que consiste en una adaptación de La Galatea al ámbito radiofónico.
¿Cómo podemos saberlo? Por las palabras claro, pero también por la coherencia que tienen entre ellas, el orden en que aparecen y la jerarquía que les confiere este orden. Decimos que este texto es coherente porque, a pesar de la ausencia de enlaces, de verbos, de párrafos que recogen la idea principal y las secundarias, tenemos un texto claro, breve, original, preciso, completo y correcto que interpretamos fácilmente como el guión de un programa de radio.
EL RITMO
El ritmo de un texto le confiere movimiento, vida, debe ser motivador y sugerente. Varía mucho según el tipo de escrito, pero en principio suele ser muy homogéneo en un mismo texto (excepto casos surrealistas). De este modo, el lector crea sus propias expectativas sobre lo que va a leer a continuación y las confirma o rechaza a medida que avanza en la lectura. Los cambios bruscos, si no son intencionados, dificultan la creación de expectativas y reducen el interés por la lectura.
La primera frase de un texto suele dar la pauta sobre la velocidad y el ritmo que daremos al mismo. La falta de subordinación da, en principio, un ritmo más rápido al texto. Cuando además no hay apenas nexos y se omiten algunos verbos, tenemos el ritmo más veloz y espontáneo, como el caso del texto radiofónico.
Por el contrario, la subordinación abundante hace el texto más complejo y su ritmo se vuelve lento y pausado.
Concordancia: Es un medio gramatical de relación interna entre palabras. En español existen dos clases de concordancias:
* Concordancia entre el sustantivo y adjetivo, que consiste en la igualdad del género y el número de estas dos categorías gramaticales.
* Concordancia entre el verbo de una oración y el sustantivo, núcleo del sintagma nominal. En este caso la igualdad debe ser de número y persona.
Ejemplos:
Salón amplio
Salones amplios
Casa limpia.
Casas limpias
Precisión: Corresponde al contexto: El texto debe centrarse en lo que le interesa, sin rodeos ni añadidos.
Corrección: Corresponde al canal. Se debe escribir correctamente, cumpliendo las normas gramaticales y estructurales, y presentar el texto formalmente digno.
Totalidad: Corresponde al receptor. No se debe dar la impresión de que se transmite un mensaje incompleto.
Originalidad: Corresponde al emisor. Se debe tratar de no copiar las formas.
ESTILO: RITMO Y COHERENCIA
ESTILO
El estilo de un escritor no es exclusivamente su sensibilidad literaria, su capacidad creativa para escribir novelas o hacer poesías. Todos nosotros, en cualquier redacción que realicemos, tenemos un estilo propio. Se podría definir como un equilibrio entre el orden y el movimiento. Por una parte, el estilo depende de la organización y jerarquía de las ideas en el texto, de la coherencia que se desprende del mismo; pero también de la capacidad de interesar, agradar y dar vida a las ideas, dar un ritmo adecuado al tipo de mensaje.
LA COHERENCIA
Imaginemos que llega a nuestras manos este texto:
Teatro a las seis. Un programa de Radio Nacional de España. La Galatea. Idea original: Francis Bacca. Adaptación: Juana Peña. Trigésimo capítulo.
A primera vista parecen sólo frases sueltas, casi diríamos que no se trata de una redacción. Sintácticamente son oraciones simples sin ningún nexo coordinante ni subordinante, sin verbo en algunas de ellas.
Pero si nos preguntan cuál es el tema del que habla el texto, no dudaríamos en decir que es la presentación de un programa de radio que consiste en una adaptación de La Galatea al ámbito radiofónico.
¿Cómo podemos saberlo? Por las palabras claro, pero también por la coherencia que tienen entre ellas, el orden en que aparecen y la jerarquía que les confiere este orden. Decimos que este texto es coherente porque, a pesar de la ausencia de enlaces, de verbos, de párrafos que recogen la idea principal y las secundarias, tenemos un texto claro, breve, original, preciso, completo y correcto que interpretamos fácilmente como el guión de un programa de radio.
EL RITMO
El ritmo de un texto le confiere movimiento, vida, debe ser motivador y sugerente. Varía mucho según el tipo de escrito, pero en principio suele ser muy homogéneo en un mismo texto (excepto casos surrealistas). De este modo, el lector crea sus propias expectativas sobre lo que va a leer a continuación y las confirma o rechaza a medida que avanza en la lectura. Los cambios bruscos, si no son intencionados, dificultan la creación de expectativas y reducen el interés por la lectura.
La primera frase de un texto suele dar la pauta sobre la velocidad y el ritmo que daremos al mismo. La falta de subordinación da, en principio, un ritmo más rápido al texto. Cuando además no hay apenas nexos y se omiten algunos verbos, tenemos el ritmo más veloz y espontáneo, como el caso del texto radiofónico.
Por el contrario, la subordinación abundante hace el texto más complejo y su ritmo se vuelve lento y pausado.
Concordancia: Es un medio gramatical de relación interna entre palabras. En español existen dos clases de concordancias:
* Concordancia entre el sustantivo y adjetivo, que consiste en la igualdad del género y el número de estas dos categorías gramaticales.
* Concordancia entre el verbo de una oración y el sustantivo, núcleo del sintagma nominal. En este caso la igualdad debe ser de número y persona.
Ejemplos:
Salón amplio
Salones amplios
Casa limpia.
Casas limpias