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Este nivel de tratamiento no siempre se indica para todas las personas. Presenta dos opciones: las unidades de desintoxicación (internaciones breves) y las comunidades terapéuticas (internaciones prolongadas).
El objetivo principal en el primer caso es «desintoxicar», es decir, darle un tiempo al organismo del enfermo para que elimine toda la sustancia o, por lo menos, la mayor parte de ella. En las unidades de desintoxicación, el paciente se interna de 20 a 30 días; en todo ese tiempo tiene atención del personal de salud las 24 h del día.
El Centro Nacional de Control de Adicciones (CNCA) ofrece la unidad de desintoxicación programada, que forma parte de la red de hospitales especializados del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Esta institución posee tanto la modalidad ambulatoria como dos unidades de desintoxicación: la programada I, que recibe pacientes mayores de 18 años, y la programada II, para menores de 18 años.
La internación está indicada en situaciones en las que hay consumo frecuente de sustancias, síndromes de abstinencia que producen situaciones clínicas de riesgo, historia de fracasos en tratamientos pasados, personas que presentan otras enfermedades al mismo tiempo, que pueden complicar el proceso del tratamiento, y conductas que pongan en riesgo a las personas y al paciente mismo.
La internación se programa luego de las consultas iniciales, se establece si existen criterios para que el enfermo ingrese y luego se le indica la fecha.
Las unidades de desintoxicación son un recurso de «apoyo» a los dispositivos extrahospitalarios (ambulatorios) ante determinadas circunstancias que pueden surgir en el proceso terapéutico y no puedan ser abordadas en un régimen de consultorio externo.
Los pacientes, al salir de la internación, deben ser derivados nuevamente a los consultorios.
Un paciente ingresa para la desintoxicación ante diversas situaciones (ausencia de apoyo sociofamiliar, fracasos previos en tratamientos ambulatorios, presencia de otra enfermedad médica o psiquiátrica, entre otras).
La desintoxicación por sí sola no se considera un tratamiento definitivo. Recordemos que la enfermedad es crónica y progresiva. Esto quiere decir que no se cura, pero que con un tratamiento adecuado se puede detener y el paciente puede recuperar una vida normal, aunque pudieran darse recaídas en el proceso.
Actividad
Contesta.
a. ¿Cuáles son las modalidades de desintoxicación que conoces?
b. ¿Cuáles son los criterios para que una persona se interne?
c. ¿Cuál es el tipo de tratamiento más recomendado para las adicciones?
Fuentes
Ministerio de Sanidad y Política Social. Gobierno de España. 2009.
Protocolo General de Tratamiento. Centro Nacional de Control de Adicciones. MSP y BS. 2015 (Manual de uso interno).