Este tipo de entidades persiguen como objetivo producir o transformar bienes, resultado del trabajo personal de sus socios y luego comercializarlos. Las cooperativas agrícolas del chaco central, las del sur y las del este de nuestro país, son el mejor ejemplo. En estas, los socios junto con sus familias, se dedican a la producción agrícola o ganadera, luego lo producido es entregado a la cooperativa para su comercialización junto con el de otros socios.
La cooperativa busca las mejores opciones para la venta. De esta manera, logran la colocación de sus productos en condiciones más ventajosas que si lo encarasen de forma particular. Así también aprovechan la infraestructura y los servicios que brinda la cooperativa para ayudarlos a producir.
En muchos casos utilizan de modo colectivo, maquinarias, equipos, información y experiencias que son adquiridas por la misma cooperativa para el beneficio de sus miembros. Elementos que resultarían más costosos conseguir cada uno por sí mismo. Silos de almacenamiento de granos, tractores, molinos, cosechadoras, son equipos que para adquirirlos requieren de montos importantes de dinero. Disponer de estos elementos se vuelve más accesible a través de la cooperativa.
La Cooperativa de producción les ayuda también en lo referente a capacitación, provisión de semillas o forrajes, y en gran parte del sustento familiar mientras duren los procesos de producción.
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El aporte de estas cooperativas a la economía del país es muy importante. De cada 100 toneladas de soja que se produce, 13 toneladas salen de cooperativas de producción, es decir el 13%. Asimismo 18 de cada 100 toneladas que se exportan, corresponde a estas entidades. En el caso del maíz la producción en las cooperativas llega a 32 % del total. En la actividad ganadera, 11 de cada 100 cabezas de ganado se crían en cooperativas de producción, lo que a su vez hace que 75% del total de leche cruda producida en el país, se realicen en las cooperativas.
Nuestro país lograría un adecuado bienestar a través de una cooperativización significativa de la producción. La pobreza que se observa en muchas zonas rurales de nuestro país, podría ser exitosamente combatida organizando a los campesinos en cooperativas, con un apropiado acompañamiento de técnicos conocedores, tanto de la producción como de la organización de cooperativas.