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Qué es
La violencia es un acto intencional, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a alguien más; busca imponer u obtener algo por la fuerza y se realiza contra la voluntad de una persona y puede ocasionar daños físicos y emocionales a la víctima.
Es importante destacar que, más allá de la agresión física, la violencia puede ser emocional, es decir, ejercida mediante ofensas o amenazas.
Quiénes la ejercen
Casi siempre es ejercida por las personas que tienen el poder en una relación, como, entre otros, la familia, la pareja, subordinados o compañeros de trabajo, etc., y también sobre objetos, animales o contra uno mismo. La violencia, ya sea que se produzca en un solo episodio o se repita, puede ocasionar daños irreversibles en el violentado. Implica un abuso del poder mediante el empleo de la fuerza, ya sea física, psicológica, económica o política.
Características de la violencia
a) Fenómeno social
Muchos pretenden justificar la violencia con el argumento de que los seres humanos son violentos por naturaleza y que siempre han existido los conflictos y las guerras. Por ello, es necesario distinguir la agresividad de la violencia. La agresividad es un mecanismo de defensa como respuesta a un peligro que acecha, es instinto de supervivencia. Un animal, por ejemplo, para defenderse, como la cobra escupidora, que lanza de su boca un chorro de veneno hacia los ojos de su enemigo; la violencia, sin embargo, es intencional, deliberada. Es una construcción social, por lo que es posible actuar para eliminarla de nuestras relaciones personales y sociales.
b) Es dirigida e intencional
Un insulto, un golpe, una mirada o una palabra para que sean considerados como actos violentos deben tener la intención consciente o inconsciente de dañar a alguien puntual, porque, generalmente, se ejerce contra las personas más cercanas, con las que existe algún tipo de relación o contra la persona que parece o es más débil, o es incapaz de defenderse.
c) Se basa en un abuso del poder
Su principal característica es el abuso del poder, mediante el empleo de la fuerza o superioridad de unos con el objetivo de someter a otros, particularmente contra individuos o grupos considerados más débiles; por ejemplo, los niños, los jóvenes, las mujeres, las personas adultas mayores.