La velocidad no es amiga de la prudencia

En esta penúltima entrega hablaremos de la velocidad, que viene a ser un factor de mucha importancia en la mayoría de los accidentes que ocurren. A diario vemos u oímos en los noticieros que, a causa de una velocidad excesiva, el conductor se tragó una curva, atropelló a una persona o embistió contra otro vehículo. La mayoría de las rutas están señalizadas con respecto a la velocidad, lamentablemente, pocos respetan.

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Para evitar posibles accidentes, perturbaciones de la circulación o perjuicios para otros usuarios en las rutas, es muy importante que el conductor adapte la velocidad de su vehículo a las circunstancias de cada momento. Es así que debe adaptarse a las características del tránsito, del propio vehículo, de la calzada, la visibilidad y a las circunstancias especiales de cualquier naturaleza.

Es sabido que está prohibido embarcarse en competencias de velocidad en la vía pública con cualquier clase de vehículos o animales. Las normativas al respecto son claras, porque establecen las velocidades máximas para diferentes tipos de vehículos, en áreas rurales y urbanas; así también, establece límites mínimos de velocidad para que los conductores no manejen a una velocidad tan reducida como para impedir o parar el movimiento vehicular.

El Reglamento de Tránsito de la Municipalidad de Asunción en los artículos 136 y 143 menciona todo cuanto hace referencia a la velocidad que deben adoptar los vehículos estando en las rutas.

Art. 137. Cuando no existan los riesgos o circunstancias señaladas a continuación, la velocidad máxima permitida será de:

a. 60 km/h en las avenidas.

b. 50 km/h en calles asfaltadas u hormigonadas.

c. 30 km/h en calles empedradas o terraplenadas.

La Intendencia Municipal queda facultada para establecer la velocidad por debajo o por arriba de 60 km/h de acuerdo a las características y necesidades de la vía de que se trate.

Art. 138. El chofer de un vehículo deberá conducirlo a una velocidad reducida al ingresar a un cruce de calles o avenidas, cuando se aproxime o vaya por una curva, en pendientes pronunciadas, esté lloviendo o la vía esté mojada, conduzca sobre cualquier calle angosta o sinuosa y se transporte una carga peligrosa o pesada. En este último caso, no se podrá circular a más de 30 km/h.

Actividades

1. Reflexiona sobre el valor de la prudencia en las rutas.

2. Explica la máxima: «Más vale perder dos o tres minutos en la vida, que la vida en pocos minutos».

3. Comparte tus respuestas con los compañeros.

Fuente

Municipalidad de Asunción, C. 2010. Reglamento General de Tránsito. Disponible en http://bit.ly/29Imrm5

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