Cargando...
La prevención secundaria tiene como principal objetivo diagnosticar las enfermedades lo más pronto posible. Sabemos que todas ellas evolucionan con el tiempo y que, generalmente, se van agravando. Por este motivo, es importante la detección de las mismas cuando están comenzando. Es como el caso de las termitas (kupi’i), que si no se descubre pronto, entran en la madera y destruyen todo el interior, siendo muy difícil la recuperación.
Cuando las acciones de prevención primaria no han sido aplicadas o han fracasado, es posible que se inicie el consumo problemático de alguna droga y, tras la instauración de una dependencia, se haga preciso recurrir a una prevención secundaria o, inclusive, terciaria.
Entonces, la prevención secundaria se aplica para tratar de solucionar un problema ya existente y evitar las complicaciones posteriores que conllevan las adicciones.
El consumo de drogas es, al principio, un proceso aparentemente controlado y la persona no tiene conciencia de que es un problema.
Hay formas en las que nos podemos dar cuenta o, por lo menos, sospechar que alguien cercano está consumiendo drogas. Por ejemplo, duerme mucho, se queda dormido en clases o, por el contrario, no duerme. Cambia su actitud con los amigos, se vuelve impaciente e irritable, se aleja del grupo. Sus notas empiezan a bajar, tiene problemas de conducta y responsabilidad, las actividades que antes le gustaban ya no le interesan.
Muchas veces, vemos a un compañero o compañera pasar por una situación parecida y dudamos si hablarle o no, o si comentar con un adulto o no.
Como primera opción, se debe ver la posibilidad de hablar con el amigo y ofrecerle ayuda, sin juzgar lo que está haciendo y demostrando una preocupación por su salud.
Si esto no da resultado, es importante comentar la situación los padres en el entorno de la propia familia, pidiendo orientación o, inclusive, ayuda para hablar con el padre del amigo.
En tercer lugar, se debe comentar con el profesor encargado o el orientador del colegio para diseñar una intervención o buscar la manera más adecuada de ayudar.
Todos los docentes deben estar debidamente capacitados en el tema de las drogas y otros trastornos mentales, recordando siempre que las alteraciones de la conducta de los alumnos no siempre son debido a drogas y existen muchos trastornos que pueden tener síntomas parecidos.
En conclusión, la prevención secundaria es el segundo nivel de previsión dirigido al diagnóstico precoz y la intervención oportuna que va a evitar el agravamiento de la situación.
Actividad
Contesta.
a.¿Cuáles son los signos que nos deben hacer pensar que alguien está consumiendo drogas?
b. ¿Cuáles son los pasos que se pueden seguir para ayudarlo?
Fuente
Prevención de los trastornos mentales- Intervenciones efectivas y opciones de políticas. Informe compendiado. 2004.