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Posturas que debemos adoptar
Sentados. Espalda erguida, apoyada en el respaldo del asiento, los hombros atrás, pies apoyados en el suelo. Evitar los asientos blandos, los que no tienen respaldo y las mesas bajas que obliguen a mantenerse agachados. No sentarse en el borde de la silla ni inclinarse hacia adelante, acercar el asiento a la mesa de trabajo.
Parados. Tórax y cabeza erguidos, rodillas un poco flexionadas, el peso del cuerpo distribuido en las dos piernas. Si se va a permanecer mucho tiempo de pie, se puede alternar el peso en una pierna y luego en otra o en el talón y después en la punta de los dedos. No es recomendable el uso de tacones altos.
Acostados. Son apropiadas la posición fetal, de costado y tumbados boca arriba con una almohada bajo las rodillas. El colchón no debe ser muy blando, ya que debe brindar un buen soporte a la columna. También es recomendable el uso de almohada.
La postura correcta es importante por razones estéticas y de salud
Permite que los músculos trabajen de manera eficiente al mantener los huesos y las articulaciones alineados adecuadamente.
Previene los dolores posturales de la espalda y otras partes del cuerpo generados por la tensión y el esfuerzo exagerado.
Evita la aparición de enfermedades, tales como la escoliosis y el lumbago.
Favorece la adecuada respiración y digestión.
Brinda a la persona una apariencia más elegante e, incluso, más esbelta.
Adoptamos posturas incorrectas debido a la falta de conciencia de nuestra propia postura corporal y, además, por la ignorancia acerca de los trastornos que acarrea.
Frecuentemente escuchamos esa expresión: buena postura. Pero es probable que no sepamos exactamente qué significa o por qué es importante.
Como contamos con muchas articulaciones móviles, el cuerpo puede adoptar diversas posturas, pero la correcta es aquella en la que la espalda se mantiene recta, respetando la curvatura normal de la columna vertebral.
Fuentes
Recuperados de: http://www.traumazamora.org
http://www.laquiropractica.info