Fue en aquella sociedad en cuyo seno apareció la escritura, en la que se perfeccionaron e impulsaron las artes de la alfarería y la fundición, en la que se levantaron templos majestuosos en los cuales sacerdotes, astrólogos, matemáticos y músicos elaboraron una compleja hímnica en loa de la divinidad.

El empleo de una melodía denominada kalutu, hace suponer una especie de canto responsorial entonado por el sacerdote en su primer ciclo y respondido luego por un coro de oficiantes. Y lo que es más importante: la intervención de instrumentos musicales en dichas celebraciones.


Es significativo que los egipcios llamaran by a la música, es decir, alegría. Era cultivada por todas las clases sociales, conoció una evolución en el aspecto instrumental, especialmente en el arpa. La voz también tuvo un gran realce: se asociaba la divinidad con el aliento como inmaterialidad del alma.


Los egipcios como los babilonios relacionaron las siete notas con los siete planetas.


La música alcanzó en Grecia un significado artístico, pasó a ser un elemento de perfección, un instrumento con el que se mejoró la conducta y el pensamiento de los hombres, pasó a tener un contenido ético.


Con Pitágoras comenzaron los estudios sobre la proporción matemática de los sonidos; fue la música considerada como una materia. El análisis de la relación entre las distintas alturas sonoras y el establecimiento de unos tipos de escala fueron determinantes para configurar todo un sistema que llegaría a inspirar la concepción armónica de la música en Occidente.


Además, formuló una teoría cósmica que contemplaba el universo como un espacio armónico en el cual los planetas emitían un sonido continuo y favorecía un intervalo sonoro análogo a la distancia de las notas de una escala. El sonido más grave correspondía a la Luna por estar más cerca de la Tierra y el más agudo a las estrellas.


Los sonidos, la tragedia y la poesía se hicieron inseparables. La voz, el gesto de los actores y sus movimientos estaban condicionados por la música. Además, la música, había enseñado a medir el paso, a destacar un pasaje, a mantener el cuerpo en posición expresiva.


La cítara se convirtió en un emblema musical de Grecia, después de la lira.


Todos los usos musicales de Grecia fueron asimilados y conservados por Roma.