Las teorías de la música tradicionales contemplan la melodía como uno de los elementos fundamentales del lenguaje musical, junto con la armonía y el ritmo. La característica principal de la melodía es su aspecto lineal.
LA ALTURA DEL SONIDO NOS LLEVA A LA MELODÍA
En un contexto musical, la combinación de sonidos agudos y graves da lugar a la melodía. Podemos considerar que las melodías son un conjunto de sonidos de diferentes alturas, organizados con una intención expresiva.
La melodía es algo universal, cuyos orígenes se sitúan en la era prehistórica. A lo largo de la historia algunos estudiosos han creído que las melodías tuvieron su origen en el lenguaje hablado, en el canto de los pájaros, y en los juegos de los niños. Lo cierto es que cada cultura ha desarrollado unas formas de expresión melódica particulares, que la caracterizan frente a las demás.
Cuando consideramos que una melodía es una combinación de sonidos de diferentes alturas, no estamos teniendo en cuenta que no existen melodías sin ritmos. El ritmo es un elemento muy importante en la melodía, no sólo porque cada una de las notas de la melodía tiene una duración, sino también porque la articulación rítmica de los sonidos le da forma, vitalidad.
LOS INTERVALOS
La distancia entre dos sonidos de distinta altura constituye un intervalo melódico. Aunque nuestro oído percibe distancias muy pequeñas, la escritura musical refleja como más pequeña la distancia de medio tono, llamada semitono.
En la escala musical, que es la ordenación de sonidos de distintas alturas, usada habitualmente en la cultura occidental, se combinan distancias de tono y semitono.