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Anahí, la indiecita de voz tan dulce como el aguaí, quien defendió su tribu y dio la vida por sus hermanos. Hasta cuando la pequeña Anahí de hoy tiene que luchar… hasta cuándo.
Al indio guaraní
(fragmento)
Hermano bondadoso que moras en la selva que te brinda alegría, salud y protección.
Yo veo en tu frente, impávidas y surcadas las penas que desgarran tu noble corazón.
Yo sé, indio hermano, que tú fuiste, otrora el dueño soberano del suelo guaraní.
Tan sólo fueron tuyas las selvas seculares; los ríos y praderas, también fueron de ti.
Pero un trágico día en regios bergantines llegaron a tu tierra varones de ultramar, y el trueno pavoroso de bárbaros cañones, cubrieron tu dominio donde reinaba la paz.
Entonces con bravura, defendiendo tu patria, sin miedo te lanzaste en rudo batallar contra los que vinieron a destruir tu raza, a robar tus cosechas y tus tierras usurpar.
Serenos y arrogantes bruñidos de plumajes tus valientes caciques, Ñandú y Lambaré, al frente de su pueblo lucharon como fieros jurando a Tupã triunfar o perecer.
Mojados de sudores, de lágrimas y sangre los indios defendieron su cara libertad.
Entonces, ya vencido, quedaste sin amparo en manos de terribles varones sin pudor, robaron tus cosechas, forzaron tus mujeres en nombre de «cultura» y «civilización».
Después, ya convertido en mísero esclavo cual bestia desdeñable serviste al invasor.
Tú mismo no pensabas que pronto llegarían los blancos que traían dolor y esclavitud.
Te veo hoy sumiso, enfermo y abatido, con penas que desgarran tu noble corazón: famélico y sucio, semejante al mendigo vas cruzando las calles lujosas de Asunción.
Hermano infortunado que vives con nostalgias, hoy cuento tus penurias en mi humilde canción.
Y mi pluma de acero igual que una espada defenderá la causa sagrada de tu honor.
Pedro Encina Ramos.
¿Sabías qué…
En la región Occidental existen 13 parcialidades indígenas y 4 en la región Oriental?