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La junta de vigilancia es elemento fundamental de una cooperativa, pues aunque la organización tenga buenos planes, colaboradores y excelentes administradores, sin un control adecuado de las actividades será difícil lograr el éxito duradero. Con este fin, se encarga a un grupo de asociados que son electos en la asamblea conformar la junta de vigilancia, para que se ocupe del control y la fiscalización de las actividades económicas y sociales de una entidad.
El rol de la junta de vigilancia es controlar, por eso no puede participar en las tareas administrativas de la cooperativa. Su rango de importancia es igual al del consejo de administración, por tanto, sus actividades y organización son independientes de cualquier órgano de la cooperativa. Tienen acceso libre e ilimitado para la revisión de las documentaciones y control de las actividades que se realicen. El resultado de su trabajo debe ser presentado a la asamblea de socios a quienes responden.
La organización usual de la junta de vigilancia es contar, por lo menos, con un presidente y un secretario de actas. Periódicamente, deben revisar los informes contables, administrativos y sobre la marcha de la entidad, por lo que deberían reunirse al menos una vez al mes. La cantidad de miembros debe establecerse en los estatutos de la cooperativa.
El trabajo de la junta es una tarea muy delicada, requiere responsabilidad, honestidad y confiabilidad, además de conocimientos y experiencia para el control y fiscalización de las actividades. Estas cualidades deben ser consideradas para la elección de los miembros que desempeñarán las funciones en la junta de vigilancia.
Dicha junta representa a los asociados en la administración de la cooperativa. Están para que la empresa, que es propiedad de todos, sea bien administrada y los directivos se desempeñen en sus funciones con honestidad. Así, se busca asegurar que la cooperativa logre los objetivos para los que se creó.
Funciones de la junta de vigilancia
- Fiscalizar la administración de la cooperativa. Lo cual implica controlar la tarea realizada por los que dirigen la entidad.
- Examinar la contabilidad, los documentos de la cooperativa, lo referente al manejo del dinero y otros recursos.
- Controlar las principales operaciones que se realizan.
- Analizar el balance anual y otros documentos contables e informar a los asociados en la asamblea si están correctos, completos y adecuados.
- Vigilar que todas las actividades desarrolladas por la cooperativa se ajusten a las leyes y reglamentos.
- Investigar las denuncias que realicen los socios, e informar a los mismos y a la asamblea los resultados de sus averiguaciones.