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La vida es la posesión más valiosa. Sin embargo, se está expuesto a diferentes riesgos que pueden afectarla, por ello no se puede dejar a la suerte tal situación.
Los seguros son un medio de protección ante los imprevistos. Consiste en un contrato con una empresa aseguradora, por la que esta se compromete a que —en caso de ocurrir algún suceso que puede afectar a la persona que la contrata— le abone una suma de dinero con el objetivo de reparar el daño, o cumplirle una prestación. En muchas ocasiones, los seres queridos, el bienestar y hasta el futuro dependen de él.
En el contrato, que se denomina póliza, se establece el monto que deberá abonar la aseguradora en caso de la ocurrencia del hecho o siniestro. Y el monto o prima que deberá abonar la persona contratante al momento de tomar el seguro.
El seguro puede ser contratado por personas y empresas.
PARA LAS PERSONAS
- De salud. También conocidos como seguro médico.
- Seguros de vida. Para que en caso de muerte del contratante, su familia reciba una compensación económica.
PARA LAS EMPRESAS
- Contra incendios.
- Contra robos.
- Transporte de mercaderías.
- Automóviles.
- Responsabilidad civil.
- Accidentes diversos.
El seguro, a veces, es considerado como gasto, pero en realidad es una inversión. Los imprevistos ocurren y pueden afectar a las personas en pequeña o gran medida, y al no contar con un seguro es difícil reponer la situación.
Se debe entender que el seguro no tiene como objetivo generar ganancias a quien lo contrata. Sirve más bien para no perder totalmente los bienes, o para proteger aquello que es de gran importancia para que las empresas o familias puedan seguir adelante. Por ejemplo, un seguro de vida ayuda a que ante la pérdida de un familiar que proporcionaba el sustento en la familia, los seres queridos no se vean afectados económicamente por la situación y puedan continuar con sus vidas y proyectos.
Lo mismo puede aplicarse a las empresas, cualquiera de los eventos pueden afectar la continuidad del negocio, por lo que se deben analizar las posibles situaciones y protegerse ante ello mediante el seguro.
A nadie le gusta pensar en los momentos difíciles, pero se debe considerar que los imprevistos pueden ocurrir, y es bueno estar cubiertos frente a aquellos que más pueden afectar a uno mismo y a los seres queridos. El seguro es la mejor manera de cubrirse ante tales hechos. No es un gasto, sino una previsión.