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Visualizando el lugar, a lo lejos observamos un hombre con una azada en manos, trabajando en tareas de remoción de suelo en medio de unas cuantas hileras de plantación de mandioca. Llamamos su atención, y se acercó a nosotros –era don Remigio– quien de inmediato se puso a nuestra disposición, en estos términos: «buenos días, ¿en qué les puedo servir?». Le explicamos nuestra intención de entrevistarlo en el contexto del «Año Internacional de la Agricultura Familiar». Con mucho gusto accedió y nos llevó a directamente a observar sus cultivos.
Don Remigio, nos explicó que es oriundo de Misiones y que desde allí emigró al lugar en el que está asentado actualmente, para continuar su práctica de chacra donde actualmente cultiva mandioca, batata, poroto, maíz, asimismo en otro sector tiene una huerta en la cual cultiva lechuga, tomate, locote, repollo, ajo, perejil, cebollita de hoja, zanahoria, entre otros.
Dentro de la huerta tiene dispuesto un lugar de cultivo de medicinales, mencionó que tiene algunos «remedios para el tereré», como ser kokú menta’í, sepacaballo, boldo, kaarurupé, cedrón kapi’í, entre otros; nos señaló que en los alrededores de su finca tenía una variedad de frutales, como ser: mandarina, naranja, pomelo, guayaba, entre otros.
En esta corta entrevista, don Remigio narra que desarrolla su vida en torno a su pequeña finca dando a su familia productos saludables, que además lo comercializa para tener sus ingresos. Sus productos lo disponen en la pequeña despensa atendida por su esposa, quien ya tiene una clientela segura respecto a los productos que cosechan de la chacra.
PARA CONOCER MÁS...
La práctica agrícola de don Remigio se basa en prácticas sustentables, en una parte de su finca dispone de un sitio donde colecta toda la materia orgánica a descomponerse, lo acumula para producir abono orgánico, de la cual se surte para fertilizar el suelo.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
En pequeños espacios se puede hacer pequeñas e importantes acciones como ser cultivar las hortalizas que consumimos en el almuerzo y la cena. ¡Intentemos!
Materiales:
Disponer de un lugar pequeño.Buscar envases o cestos que ya no se usan.Conseguir un suelo apropiado rico en materia orgánica.Tener las semillas, puedes empezar con la cebollita y el perejil.Tener protegido el lugar de cultivo.Cuidar y regar la plantitas.Cosechar –después de un tiempo– los productos.Disfruta lo que has cosechado, dispón la cebollita en una rica tortilla.
Actividad
Contesta
1. ¿Por qué es importante fomentar la agricultura familiar?
2. ¿Qué elementos son necesarios para realizar una pequeña huerta familiar?
3. ¿Qué opinas acerca de la experiencia de Don Remigio?