Cargando...
El consumo de una droga se convierte en un problema de salud cuando se presentan algunos de los siguientes síntomas:
La persona «aguanta» cada vez más la droga, por ejemplo, en el caso del alcohol, cada vez toma más, consume más cantidad sin que se noten, aparentemente, los efectos de la embriaguez. En el lenguaje popular se dice que la persona sabe tomar o que tiene «cultura alcohólica». Esto se debe a que el organismo va creando tolerancia al alcohol. Pasa lo mismo, con todas las drogas, si se consumen de manera regular y son indicadores de cambios en el cuerpo del consumidor
Si se reduce el consumo de la droga, o se deja de consumir de golpe, se experimentan molestias que pueden ser tanto físicas como psíquicas. Estas manifestaciones son por ejemplo: temblor, náuseas, ansiedad, irritabilidad, otros. En estos casos decimos que se trata de síntomas de abstinencia. Esto se produce porque el organismo de la persona se acostumbró a funcionar con la droga y cuando le falta exhibe con estos síntomas su necesidad. Las manifestaciones van a desaparecer en el caso que vuelva a consumir la droga.
En ocasiones, la persona, incluso, intenta dejar de consumir por sí misma, pero no lo consigue. Esto generalmente es al principio de los problemas. En estos casos, la persona no acepta que tiene un problema con el consumo y hace intentos para demostrar que todo está bien. Es importante que los familiares identifiquen estos momentos para ayudar al enfermo o, si fuera necesario, recomendarle que consulte a un profesional.
La forma de consumir acaba ocasionando alteraciones importantes en las actividades sociales y recreativas e incluso en las ocupaciones habituales. Tanto en casa como en el trabajo resulta difícil mantener el ritmo, se pierde la concentración y aparecen conflictos en las relaciones con los demás, violencia, desconfianza, celos, entre otros.
En algunos casos, no se llegan a presentar todos los síntomas anteriores, o bien son muy leves. Sin embargo, la persona tiene dificultades para controlar el consumo a pesar de saber que le ha ocasionado problemas importantes a nivel físico, sicológico o social; o bien no puede evitar el consumo en situaciones en las que resulta peligroso, como cuando se tiene que conducir o manejar maquinaria, cuando se está embarazada (alcoholismo fetal), o cuando se sufre alguna enfermedad que puede empeorar con el consumo (depresión, ansiedad, enfermedades del estómago, hígado, entre otros).
Actividades
1. Contesta.
a. ¿A qué se le llama cultura alcohólica?
b. ¿Cómo es el síndrome de abstinencia?
c. ¿Cómo se llama la enfermedad que se produce cuando la mujer embarazada consume mucho alcohol?
2. Describe.
Tres manifestaciones a nivel social de problemas por consumo de drogas.
Fuente
Alcohol en la familia. Guía de ayuda para familiares. Programa ALFIL . Plan Nacional sobre Drogas. Barcelona, España.