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Contaminación atmosférica
La atmósfera es la capa continua de gases que rodea a la Tierra, constituida por nitrógeno, oxígeno y por otros componentes en menor porcentaje. Cumple con varias funciones que hacen posible la vida en la Tierra.
La contaminación es la introducción de sustancias a un medio determinado, que solas o combinadas, provocan un daño a los seres vivos o al entorno físico.
La atmósfera se contamina por las actividades de las personas: la emisión de gases por parte de las industrias, los automóviles, aviones, máquinas, etc. También productos usados en el hogar son causantes de la contaminación atmosférica.
La lluvia ácida
Cuando los óxidos de nitrógeno y azufre liberados principalmente por las actividades industriales se combinan con el vapor de agua atmosférico, las precipitaciones que caen a la superficie contienen ácidos nítrico y sulfúrico en concentraciones variables. Si bien este tipo de precipitación, tan dañina para los seres vivos y los edificios, es frecuente en zonas industriales, el movimiento propio de los componentes de la atmósfera hace que pueda ocurrir también en zonas alejadas de centros industriales.
El efecto invernadero
La atmósfera funciona como un invernadero para la Tierra porque algunos de sus componentes como el CO2 y los CFC hacen que la radiación que llega a la superficie del planeta salga más lentamente permitiendo una temperatura global mayor sin lo cual la vida no sería posible.
Si continúa aumentando la emisión de esos gases contaminantes, el efecto invernadero se acelerará y provocará un lento y gradual aumento de la temperatura de todo el planeta en el fenómeno conocido como calentamiento global.
Adelgazamiento de la capa de ozono
El ozono es un gas (O3) que se encuentra en la estratosfera y nos protege contra las radiaciones ultravioletas. En las últimas décadas se evidenció una disminución del citado gas, lo que se conoce como “agujero” en la capa de ozono. Esta situación se produce cuando un grupo de compuestos químicos llamados CFC (cloroflúorcarbono) se liberan a la atmósfera y el cloro actúa descomponiendo el ozono en O2. Estos gases son usados para fumigaciones en agricultura, como refrigerantes en frigoríficos y también en aerosoles y en extintores de fuego.
Fuentes: Recuperado de
http://www.eleducador.com ;
http://www.windows2universe.org
http://www.ecologismo.com