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Aztecas y mayas
Cantaban y danzaban. El halpop, cantor principal, era quien enseñaba a los demás. Utilizaban instrumentos como: el tunkul, los zacatanes, conchas de tortuga, bastones de madera, flautas y caracoles. Como resultado de la percusión y combinaciones musicales, se originaban los distintos ritmos que se adaptaban a las distintas ocasiones.
Además tenían danzas nocturnas que lo hacían a la luz de antorchas resinosas, una embriaguez colectiva se apoderaba de la multitud que danzaba y cantaba. En la unión de cantos y de movimientos marcados rítmicamente por tambores, la muchedumbre daba salida a las pasiones. Los bailes guerreros se efectuaban al consumar sacrificios humanos.
El baile de las cintas, una estrella giratoria era colocada en la punta de un poste del cual pendían cintas de colores que los danzarines la tomaban por el extremo.
El tunkul, era otra danza ceremonial, en la que trece bellas jóvenes presentan una plegaria al sol naciente, al sol del ocaso, a la luna reina de la noche, al dios Kukulkan para que envíe luz y calor; y a Itzamna, dios del cielo para que bendiga a la luna y conceda abundante cosecha. Las jóvenes se repartían en cuatro grupos de tres integrantes cada uno, representaban los puntos cardinales, estaba al frente la sacerdotisa, ataviada con un traje blanco y una diadema. Las demás vestían largas túnicas bordadas, en la cabeza llevaban tocados de flores olorosas. Toda la acción de la danza la llevan a cabo bajo el ritmo del tunkul (tambor).
También eran aficionados a los juegos. Se apasionaban llegando a apostar todo, inclusive la libertad.
El tlachtli, solo jugaban las altas clases sociales, consistía en un juego de pelota. El campo de juego tenía la forma de una H, estaba dividido por una línea medianera en cuyos extremos se erigían verticalmente anillos de piedra. Ganaba el partido el equipo que lograba hacer pasar la pelota a través del anillo. Utilizaban una pelota maciza de caucho, de cuyos violentos impactos se preservaban con petos, mandiles de cuero, guantes y otros protectores. El jugador debía tocar la pelota con codos, rodillas y caderas.
El patolli, lo practicaban todos, era un juego de azar. Los jugadores en sus tableros en forma de cruz dividida en casillas, movían piedrecillas de colores según los puntos que daban los dados tirados, eran frijoles marcados con puntos. El primero que volvía a su casilla de partida, ganaba.
Actividades
1. Responde.
a. La importancia de la danza para los indígenas
b. ¿Para qué la utilizaban?
c. ¿Cuál era el objetivo de la danza tunkul?
2. Cita.
. Características de algunos de los juegos que practicaban.
Fuente
Enciclopedia Estudiantil, Editorial Codex, Buenos Aires-Argentina.