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Son sustancias volátiles, es decir, que se evaporan con mucha facilidad. Son gases o líquidos de un olor agradable que se usan para alterar el estado mental. En general, son cinco las sustancias de uso frecuente: la gasolina, el freón (líquido de las heladeras), butano de los encendedores, pegamentos y óxido nitroso.
En cualquier hogar habría aproximadamente 30 productos que pueden ser inhalantes muy peligrosos, entre ellos pegamentos, pinturas, betún para zapato, insecticidas y otros productos.
Lo que tienen en común todas estas sustancias peligrosas es que a temperatura ambiente se convierten en gases con mucha facilidad. Al respirar estos gases, el efecto se siente muy rápido y dura 15 a 30 min. Las personas adictas repiten las respiraciones para poder lograr un efecto más prolongado.
Normalmente, las sensaciones se acaban en horas o días. Si la persona está acostumbrada y tiene el hábito de consumir, los efectos pueden durar semanas hasta que se acaben por completo.
Formas de consumición
Respirando los vapores, por ejemplo, respirar en bolsas de plástico que contengan la sustancia (que sería la forma más común), o también respirando muy cerca de alguna tela que estuvo en contacto con la sustancia. Otra forma es por la boca, como por ejemplo, chupando las telas que estaban en contacto con las sustancias, o en forma de espray que se pone en la cara y se absorbe tanto por la boca y nariz (vía mixta). Otra forma es absorbiendo por la piel. Esto suele pasar por accidente cuando se tiene contacto sin cuidado con la sustancia, por ejemplo, un pintor que trabaje sin guantes ni ropa que lo proteja y esté en contacto con mucha pintura por muchas horas.
Fases de una intoxicación
1. En la primera fase la persona puede sentir mareos, incoordinación de los movimientos, visión borrosa, sueño. Se denomina fase de embriaguez.
2. En la segunda fase se producen alucinaciones, a veces, pueden ser terroríficas, lo que genera una crisis de pánico, que son momentos de intenso miedo y sensación de que uno se va a morir. También causa ansiedad, confusión y lesiones que se hacen las mismas personas.
3. La tercera fase aparece cuando se consumen dosis más altas o se repiten las respiraciones de la sustancia. Se observan vómitos, diarrea, dolor de pecho, producido por alteraciones de los latidos del corazón, convulsiones, paro cardiaco, paro respiratorio y debilidad muscular. Si la persona que consume es sensible a la sustancia, no es necesario que aspire una dosis alta para que se produzca una muerte súbita.
Cuando se suspende el consumo se observan los síntomas de abstinencia. Empiezan en 24 a 48 h, pueden durar hasta cinco días y son: problemas para dormir, temblores, sudoración, náuseas y ganas de volver a consumir. Si se consume por mucho tiempo, puede producir demencia, dolores de cabeza, problemas de vista, tos, pérdida de peso, problemas de piel, del hígado, entre otros.