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Adela Speratti
Primera directora de la Escuela Normal de Profesores del Paraguay
1865-1902
Contaba con pocos años cuando salió del Paraguay, acompañada de su madre y hermana. Se estableció en Corrientes y pasó algún tiempo después a Buenos Aires, en donde frecuentó, aunque por breve lapso, la Escuela de Aplicación de la Normal de esa capital.
Obedeciendo a su vocación al magisterio y fiel a los designios de su preclara inteligencia, se trasladó, en 1882, a Concepción del Uruguay, para ingresar a la Escuela Normal de Maestros.
La mágica estrella de su designio incierto seguía favoreciéndola. Fue a un pueblo donde le ofrecían al estudiante todas las facilidades para fomentar su amor al estudio.
Se distinguió en las aulas como alumna sobresaliente. Estudió con igual éxito todas las asignaturas, pero las matemáticas fueron su predilección. Terminó sus estudios en 1886, obteniendo su título de maestra normal.
Tuvo el honor de ser elegida por la autoridad superior para incorporarse al personal docente del establecimiento de la Escuela Normal, pasando a desempeñar en el año siguiente el cargo de secretaria.
En 1889 se trasladó a Corrientes. A fines de ese año recibió el ofrecimiento de un puesto en la ciudad de Goya que no aceptó por responder al llamado de su patria que reclamaba las luces de su cerebro, para el bien de sus compatriotas.
En 1890, el Gobierno paraguayo requirió el auxilio de prestigiosas educacionistas, encomendándoles la instrucción pública femenina del país, siguiendo la senda de las educadoras Asunción Escalada y Rosa Peña de González.
Vino al Paraguay, en marzo de 1890, como directora de la primera escuela graduada fundada en la República. En todos los centros de educación supo conquistar un lugar en el corazón de sus discípulos y captarse la buena voluntad de todos, por su trato apacible y dulce, además de su fina educación y natural modestia.
Su mente estaba nutrida de ideas pedagógicas modernas. Había recibido las doctrinas de Horacio Mann y Sarmiento, a través de las ilustres profesoras norteamericanas incorporadas por este último al personal docente, y que produjeron una revolución en el campo de la educación.
Seis años después de la fundación de la escuela, la muerte la sorprendió en el ejercicio de su noble apostolado, el 8 de noviembre de 1902.
El aporte de las hermanas Adela y Celsa Speratti a la instrucción pública paraguaya fue importante. A pesar de la precariedad de los medios, dieron oportunidad a un gran número de jóvenes para instruirse y volcar sus conocimientos a miles de niñas analfabetas que existían en el país, producto por la guerra.
Fuentes
Adela Speratti. Biografía. http://bit.ly/1S9hG4d
Adela Speratti. Biografia. http://bit.ly/1LKlLiA