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Sukimuki vivía en la ciudad de Siu Kiu, hace como dos mil años, tres meses y media hora. En esa época, las princesas todo lo que tenían que hacer era quedarse quietitas.
Una tarde estaba sentada en el jardín, cuando apareció una enorme Mariposa.
–¡Qué linda mariposapa! –murmuró Sukimuki.
–¡Qué linda Princesa! ¡Cómo me gustaría jugar a la mancha con usted!
–Nopo puepedopo –le contestó.
–¿Por qué?
–Porque mi papá, dice que si no me quedo quieta, quieta, como una galleta, en el imperio habrá una pataleta.
–Entiendo –dijo la Mariposa–, pero escápese un ratito y juguemos. La Princesa decidió, por una vez, desobedecer a su papá.
Al no ver a su hija el Emperador armó un escándalo de mil demonios.
–¡Dónde está la Princesa! –chilló. Y llegaron sus sirvientes.
–¡Vayan a buscar a la Princesa! –rugió el Emperador con voz de trueno y ojos de relámpago.
Y allá salieron corriendo.
–¡Dónde estará la Princesa! –repitió. Y oyó una voz que respondía:
–La Princesa está de jarana donde se le da la gana. El Emperador se dio vuelta y vio a una mariposota sentada en su propio trono.
–¿Quién eres? –rugió el Emperador. Y agarró un matamoscas, para aplastar a la Mariposa. Pero no pudo porque la Mariposa se transformó en un Príncipe.
–¿Qué quieres? –le preguntó.
–Casarme con la Princesa –dijo el Príncipe
–¿Pero de dónde diablos has salido con esas pretensiones?
–La Princesa jugó y bailó conmigo y ahora nos queremos casar.
–¡No lo permitiré! –rugió el Emperador.
–Si no lo permites, te declaro la guerra –dijo.
–¡Servidores! –llamó el Emperador.
–¡Echen a este Príncipe! –ordenó. Pero el Príncipe peleó contra todos y cuando los venció, le preguntó:
–¿Me deja casar con su hija?
–Está bien –dijo el Emperador con voz de laucha y ojos de lauchita–.
El Príncipe le preguntó a la Princesa:
–¿Quieres casarte conmigo?
–Sípi –contestó. Y así, dejó de estar quietita y se casó con el Príncipe Kinoto Fukasuka.
María Elena Walsh (Adaptación)
Para recordar
En la narración encontramos personajes que realizan acciones en un lugar y en un tiempo determinado. Los tres momentos de la narración son:
. Inicio: se presenta al personaje y se indica el lugar y el tiempo en que transcurre la historia.
. Nudo: está formado por una sucesión de hechos en los que el o los personajes se enfrentan a una serie de obstáculos.
. Desenlace: es el momento final de la narración, en él se resuelven los conflictos.