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El pollito requiere de temperaturas de 36 a 38 °C en sus primeros días de vida (superior al de la gallina común), por lo que es necesario contar con un criadero que permita controlar las condiciones ambientales (temperatura, vientos, humedad). Además, que sea lo más tranquilo posible y con ventilaciones protegidas por mallas metálicas para que estos asustadizos animalitos no huyan volando. Como precaución, también se le corta las plumas de un ala.
Las instalaciones deben contar con buena ventilación y aislación. Pero por el carácter asustadizo de las aves es mejor que las ventanas sean del menor tamaño posible.
Las esquinas de las instalaciones deben ser bloqueadas con malla metálica para evitar que se amontonen allí al asustarse y mueran por aplastamiento.
La puesta de huevos es estacional, de marzo a setiembre, con una postura en ese periodo de 80 a 120 huevos por gallina.
Para evitar desperdicios en la alimentación es recomendable usar comederos y bebederos tolva suspendidos, dispuestos en la siguiente proporción:
Aves de hasta cuatro semanas: 15 bebederos por cada 20 comederos.
Aves a partir de cinco semanas: 20 bebederos por cada 35 comederos.
La cama para las aves no debe permitir el levantamiento de polvo. Si la humedad del ambiente es muy baja, se rociará ligeramente con agua. La viruta de madera y la cascarilla de arroz son buenos materiales.
Actividad
Indica.
a. Proporción de comederos y bebederos que se debe tener.
b. Característica esencial que debe tener la cama.
c. Cantidad de huevos que pone cada gallina por estación.
d. Necesidades del pollito en los primeros días.
Fuentes
GONZÁLEZ, A. (s. f.) La crianza de la Guinea en Venezuela.
PÉREZ, M. y RUIZ, D. (2005) La gallina de guinea: una opción más. Asociación Cubana de Producción Animal.