Frutales en la escuela

Los árboles frutales nos brindan una fuente abundante de fibras, minerales y vitaminas, que si las tenemos en estado fresco y libre de tóxicos, es una fuente que podemos aprovechar como recurso para la nutrición de los niños.

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El mandarino

Pertenece al género de los cítricos. Produce un fruto dulce, jugoso, fácil de pelar y consumir. Su pulpa contiene vitamina C, vitamina B, caroteno, ácido cítrico. Su cáscara posee aceites esenciales que dan ese olor tan característico que despide al pelarla.

. Contiene mucha fibra, por lo que es bueno para la digestión, ayuda al tránsito intestinal y tiene un ligero efecto diurético. Su contenido de potasio es alto. Al comerla produce una sensación de saciedad y ayuda a controlar el apetito.

Las plantaciones son susceptibles de sufrir enfermedades causadas por virus, hongos y nematodos. La planta es resistente al frío y a la sequía, pero los frutos sí son sensibles.

Puede reproducirse por semillas y, en algunas variedades, por estaca. Otro método es hacer injertos. Si se opta por árboles injertados, debemos cuidar al comprarlos de que estén libres de plagas y enfermedades, que tengan una buena unión entre el patrón y el injerto, que la copa esté formada por 3 a 4 ramas bien distribuidas. El injerto debe ser vigoroso.

Las plantas producidas por semilla tardan más tiempo en crecer y en producir, además de no ser homogéneas como lo son las obtenidas por injerto.

La distancia de siembra entre plantas es de 5 a 7 metros de acuerdo con la variedad que se seleccione, al tipo de terreno, el sistema de riego, clima de la zona, otros.

Es una planta que requiere de abundante agua para su desarrollo. Los requerimientos en nutrientes también son elevados por lo que es necesario abonar el suelo una vez al año para evitar carencias de zinc y de magnesio.

Labores culturales

El laboreo que requiere son la poda, la limpieza de yuyos, la oxigenación del suelo, el abonado y la cosecha.

La poda

Durante el proceso de crecimiento se realiza una poda de formación, alrededor de 1 año de edad a unos 70 cm del suelo. Luego se realizan podas de limpieza cuando ya es adulto, sacando ramas secas, las que están creciendo hacia adentro de la copa, ramas rotas o enfermas, cada 1 o 2 años para ayudar a dar vigor a la planta y mejorar la producción. La poda de limpieza se realiza luego de finalizada la cosecha y una vez terminada la época de heladas.

La cosecha

Si usamos tijeras de podar, es fundamental una buena desinfección para evitar el contagio de enfermedades.

Fuentes

Lerena Gabarret, A. (1980) Enciclopedia de la Huerta. (Séptima Edición). Buenos Aires: Editorial Mundo Técnico S.R.L. Infojardín. Poda del Naranjo, Mandarino, Limonero, Pomelo.

Recuperado de

http://articulos.infojardin.com/Frutales/poda-naranjo-mandarino-limonero.htm

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