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Objetivo: Interpretar los efectos del cambio climático en las plantas
Todos los seres vivos dependemos de la energía solar para realizar nuestras actividades, principalmente las plantas, que sufren un estrés debido al calentamiento global. Las altas temperaturas, así como la polución ambiental, engañan a las plantas, que tienen su propio ritmo biológico, y algunas florecen fuera de época, originando toda una alteración en las relaciones bióticas.
De acuerdo con la mayor o menor intensidad del calor solar y luminiscencia, las plantas saben en qué época se encuentran (si es primavera, verano, otoño o invierno) y de acuerdo con este ciclo florecen en la época que les corresponde, pero los cambios bruscos de temperatura que sufre el planeta hacen que las plantas confundan el momento en que tienen que prepararse para su floración, señaló un experto de la Secretaría del Medio Ambiente (Seam). Señaló además que las plantas sufren actualmente un impacto sobre la producción de las hormonas que se encargan de la floración. Estas hormonas recorren las plantas en el momento en que tienen que producir flores, pero actualmente se encuentran confundidas por el efecto narcótico que producen los gases que están dispersos en la naturaleza, específicamente en la capa atmosférica, resaltó. Puso como ejemplo que actualmente algunas especies de plantas, como el tajy, florecen en forma extemporánea, fenómeno que se puede identificar por la poca cantidad de flores que tienen estas plantas, haciendo que los colores vivoscaracterísticos del mismo se pierdan, debido al estrés que están sufriendo.
El calentamiento global altera paisajes primaverales como este.
Cambios alteran comportamientos
Con los cambios climáticos se está alterando el comportamiento de los seres vivos, no solo de la flora sino también de la fauna asociada a la misma. Así, los insectos que se alimentan de estas flores, al nacer en la época correcta, se encuentran sin alimentos, porque las plantas han florecido en forma extemporánea, perjudicando así a aquellos, porque es gracias a los insectos que producen semillas al ser polinizadas. Carmen Gómez, bióloga y profesora en la Universidad Complutense de Madrid, asegura que algunas especies incluso están empezando a brotar antes de que se hayan podado. Las altas temperaturas y la lluvia están adelantando la primavera. Por eso no es extraño que haya muchas personas con síntomas de alergias primaverales. Que el clima está cambiando es un hecho claro, lo venimos notando en los últimos años pero nunca tanto como éste, añade la bióloga. A partir de las muestras de granos de polen recogidas en el aire, los investigadores de la Red Española de Aerobiología (REA), con sede en Córdoba, han observado que la floración de ciertos grupos vegetales se está adelantando con respecto a años anteriores, lo que podría ser consecuencia del cambio climático global. Según un comunicado remitido hoy a Europa Press, la coordinadora de la REA y directora del departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Córdoba (UCO), Carmen Galán, entiende que tal anomalía en la floración podría ser un síntoma de alteraciones en la climatología.
Las mariposas y otros insectos ven alterado su ritmo biológico si cambia la floración.
Galán detalló que el cambio climático afecta sobre todo a las temperaturas mínimas del invierno, lo que repercute en el desarrollo de las yemas florales de algunos árboles y plantas, que florecen en la primavera temprana, de tal forma que las yemas se desarrollan antes y, por lo tanto, la planta florece también antes. Se trata -prosiguió Galán- de un comportamiento que venimos observando desde hace tiempo y que estamos demostrando gracias a bases de datos de ciertas localidades que tienen, en algunos casos, más de 20 años. En casos concretos, como el de las gramíneas, la REA ha constatado que la concentración de granos de polen en el aire ha descendido significativamente, lo que puede deberse, en opinión de Galán, a la desaparición de las zonas de pastizal que se están sustituyendo por urbanizaciones. La REA pretende aplicar los datos obtenidos a partir de las mediciones en beneficio de sectores como la agronomía, pues un conocimiento sobre el contenido de granos de polen de una planta con interés agronómico puede aportar datos importantes sobre la intensidad de la floración, lo que quiere decir que una floración fuerte será indicativa de que la producción de fruto será importante.
En nuestro país, la floración del tajy se adelantó, probablemente por efecto del calentamiento global.
El desequilibrio ecológico
Las abejas obreras del panal ya están adultas y preparadas para salir a sorber el néctar y el polen. Ya es primavera, y seguro que los árboles y hierbas están saturadas de flores. Aparte del néctar que servirá para producir miel y alimentar a las reinas, las abejas ayudarán a llevar el polen de una flor a otra para polinizar a la planta. Pero...¡oh sorpresa! El campo y los bosques apenas muestran manchas coloridas entre el verde del follaje. ¿Qué ha pasado? Mientras las abejas pasaban el invierno, las alteraciones de clima ya han hecho florecer a las plantas y las flores ya están marchitas. No hay mucho que sorber para las abejas y otros miles de especies de insectos que viven de las flores para nutrirse, crecer, ser adultos y reproducirse. Y sin los insectos, ¿qué pasará con los anfibios y reptiles que se alimentan de ellos? ¿Y de las aves rapaces que comen a estos? ¡Qué brutal desequilibrio! Y bueno... así de sencilla es la maquinaria de la naturaleza... como así de sencillo es destruirla.
Todos los seres vivos dependemos de la energía solar para realizar nuestras actividades, principalmente las plantas, que sufren un estrés debido al calentamiento global. Las altas temperaturas, así como la polución ambiental, engañan a las plantas, que tienen su propio ritmo biológico, y algunas florecen fuera de época, originando toda una alteración en las relaciones bióticas.
De acuerdo con la mayor o menor intensidad del calor solar y luminiscencia, las plantas saben en qué época se encuentran (si es primavera, verano, otoño o invierno) y de acuerdo con este ciclo florecen en la época que les corresponde, pero los cambios bruscos de temperatura que sufre el planeta hacen que las plantas confundan el momento en que tienen que prepararse para su floración, señaló un experto de la Secretaría del Medio Ambiente (Seam). Señaló además que las plantas sufren actualmente un impacto sobre la producción de las hormonas que se encargan de la floración. Estas hormonas recorren las plantas en el momento en que tienen que producir flores, pero actualmente se encuentran confundidas por el efecto narcótico que producen los gases que están dispersos en la naturaleza, específicamente en la capa atmosférica, resaltó. Puso como ejemplo que actualmente algunas especies de plantas, como el tajy, florecen en forma extemporánea, fenómeno que se puede identificar por la poca cantidad de flores que tienen estas plantas, haciendo que los colores vivos
El calentamiento global altera paisajes primaverales como este.
Cambios alteran comportamientos
Con los cambios climáticos se está alterando el comportamiento de los seres vivos, no solo de la flora sino también de la fauna asociada a la misma. Así, los insectos que se alimentan de estas flores, al nacer en la época correcta, se encuentran sin alimentos, porque las plantas han florecido en forma extemporánea, perjudicando así a aquellos, porque es gracias a los insectos que producen semillas al ser polinizadas. Carmen Gómez, bióloga y profesora en la Universidad Complutense de Madrid, asegura que algunas especies incluso están empezando a brotar antes de que se hayan podado. Las altas temperaturas y la lluvia están adelantando la primavera. Por eso no es extraño que haya muchas personas con síntomas de alergias primaverales. Que el clima está cambiando es un hecho claro, lo venimos notando en los últimos años pero nunca tanto como éste, añade la bióloga. A partir de las muestras de granos de polen recogidas en el aire, los investigadores de la Red Española de Aerobiología (REA), con sede en Córdoba, han observado que la floración de ciertos grupos vegetales se está adelantando con respecto a años anteriores, lo que podría ser consecuencia del cambio climático global. Según un comunicado remitido hoy a Europa Press, la coordinadora de la REA y directora del departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Córdoba (UCO), Carmen Galán, entiende que tal anomalía en la floración podría ser un síntoma de alteraciones en la climatología.
Galán detalló que el cambio climático afecta sobre todo a las temperaturas mínimas del invierno, lo que repercute en el desarrollo de las yemas florales de algunos árboles y plantas, que florecen en la primavera temprana, de tal forma que las yemas se desarrollan antes y, por lo tanto, la planta florece también antes. Se trata -prosiguió Galán- de un comportamiento que venimos observando desde hace tiempo y que estamos demostrando gracias a bases de datos de ciertas localidades que tienen, en algunos casos, más de 20 años. En casos concretos, como el de las gramíneas, la REA ha constatado que la concentración de granos de polen en el aire ha descendido significativamente, lo que puede deberse, en opinión de Galán, a la desaparición de las zonas de pastizal que se están sustituyendo por urbanizaciones. La REA pretende aplicar los datos obtenidos a partir de las mediciones en beneficio de sectores como la agronomía, pues un conocimiento sobre el contenido de granos de polen de una planta con interés agronómico puede aportar datos importantes sobre la intensidad de la floración, lo que quiere decir que una floración fuerte será indicativa de que la producción de fruto será importante.
El desequilibrio ecológico
Las abejas obreras del panal ya están adultas y preparadas para salir a sorber el néctar y el polen. Ya es primavera, y seguro que los árboles y hierbas están saturadas de flores. Aparte del néctar que servirá para producir miel y alimentar a las reinas, las abejas ayudarán a llevar el polen de una flor a otra para polinizar a la planta. Pero...¡oh sorpresa! El campo y los bosques apenas muestran manchas coloridas entre el verde del follaje. ¿Qué ha pasado? Mientras las abejas pasaban el invierno, las alteraciones de clima ya han hecho florecer a las plantas y las flores ya están marchitas. No hay mucho que sorber para las abejas y otros miles de especies de insectos que viven de las flores para nutrirse, crecer, ser adultos y reproducirse. Y sin los insectos, ¿qué pasará con los anfibios y reptiles que se alimentan de ellos? ¿Y de las aves rapaces que comen a estos? ¡Qué brutal desequilibrio! Y bueno... así de sencilla es la maquinaria de la naturaleza... como así de sencillo es destruirla.