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Las plantas consiguen del aire y agua algunos elementos que necesitan, entre ellos, carbono, hidrógeno y oxígeno. Otros nutrientes esenciales están en el suelo, aquellos que los vegetales requieren en grandes cantidades, entre ellos están: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio. Estos proceden de las rocas que dieron origen al suelo y de la materia orgánica descompuesta por los microorganismos. Los nutrientes deben estar siempre presentes en las cantidades y proporciones adecuadas.
Un suelo es fértil cuando su consistencia y profundidad permiten un buen desarrollo y fijación de las raíces, contiene los nutrientes que la vegetación necesita, es capaz de absorber y retener el agua —conservándola disponible para que las plantas la utilicen—, está suficientemente aireado y no contiene sustancias tóxicas.
Los suelos naturalmente cubiertos de vegetación conservan su fertilidad, un ejemplo es el bosque. Las raíces de los árboles sujetan la tierra, el follaje de las copas suaviza el impacto de la lluvia y la fuerza del viento. Las hojas secas que caen (hojarasca), junto con los animales muertos y sus excrementos, se pudren y son descompuestas por los microorganismos, formando el humus. Este es un abono orgánico que enriquece el suelo, aumenta la porosidad superficial, absorbe el agua lentamente y la retiene. Así, el suelo permanece húmedo por más tiempo, el agua no se escurre por su superficie y no se produce arrastre de tierra.
Para conocer más...
Muchos insectos y pájaros que habitan en los bosques, se alimentan de sus frutos y ayudan a la multiplicación de las plantas, colaborando en la polinización de las flores y en la diseminación de las semillas.
¿Qué podemos hacer?
Mantiene la fertilidad de tu jardín o huerta, proveyendo al suelo materia orgánica, esta, generalmente, es de color negruzco, esponjosa y liviana. Espolvorea el suelo donde tienes cultivado hortalizas o plantas ornamentales, a fin de que el producto que llegues a cosechar sea bueno y vigoroso.
Para tener en cuenta
En un bosque, las gotas de lluvia y los vientos llegan al suelo a través de las hojas que atenúan su impacto, y la tierra se mantiene entre sus raíces entrelazadas, conservándose así la capa protectora de los bosques, que se llama también «mantillo del bosque».
Actividades
1. Responde.
a. ¿Cuándo un suelo es fértil?
b. ¿Qué importancia tienen los bosques para el suelo?
2. Investiga sobre la fertilidad de los suelos de la región oriental y occidental del Paraguay.
Fuente
FAO. (s/f). Depósito de documentos de la FAO (suelos, fertilidad). Disponible en http://www.fao.org/docrep/006/w1309s/w1309s04.htm